Paren el mundo que me quiero desconectar

Eric Schmidt director ejecutivo de Google dijo: «Si tuviéramos que almacenar toda la información desde el comienzo de la humanidad hasta el año 2007 necesitaríamos un disco de seis exabytes, esa cantidad hoy la generamos cada dos días… »

Mientras estás leyendo o escuchando este artículo que durará aproximadamente dos minutos; se enviaron 38 millones de mensajes de texto, se vieron nueve millones de videos en YouTube, se enviaron 118 millones de mensajes de WhatsApp, se realizaron ocho millones de búsquedas en Google solo por citar algunos ejemplos.

En el medio nosotros, como si fuéramos un Pac Man, consumiendo hasta el hartazgo, sintiéndonos insatisfechos, haciendo malabares para intentar ver todo lo que se nos presenta, estresándonos ante una tarea imposible, porque no nos alcanza la vida para estar presente en todos los frentes.

La regla para generar contenido en redes sociales dice que un texto debe ser breve, que un video debe durar de quince a treinta segundos. Siguiendo esta lógica nunca se hubiera escrito el Quijote, jamás se hubiera filmado El Padrino…

Alvin Toffler denominó «Shock del futuro» al estrés despedazador y desorientador que se genera en las personas cuando se ven enfrentadas a cambios demasiados rápidos…. Increíble definición, pero más increíble resulta ver que esto es del año 1970.

No existía ni por asomo todo el avance tecnológico que nos aplasta todos los días…

Nuestro cerebro máquina impresionante está quedando atrás, no se acostumbra a todo lo que sucede día a día. Cuando creemos que dominamos una plataforma o tenemos un celular de última generación al otro día ya estamos atrasados. Lo peor no son los cambios, sino la autoexigencia de querer estar al día, de querer correr a ese ritmo que no hace otra cosa que llevarnos al límite de la locura.

Quiero terminar esta columna con una cita de Carl Honoré, autor de Elogio de la lentitud (2004). Máximo referente global del llamado movimiento slow, Honoré afirma: «Antes de la pandemia estábamos llegando colectivamente a un punto de inflexión en el cual la cultura de la prisa nos estaba haciendo mal en todos los aspectos de nuestra vida. Hoy nos han impuesto un taller de lentitud y no tenemos más remedio que vivirlo. Ojalá estemos ante un cambio tectónico de nuestras prioridades».

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Mariano Quiroga

Este artículo se publica gracias a un acuerdo de colaboración entre Esfera Comunicacional con Multiviral.(https://multiviralok.net), que produce contenidos sobre tecnología, geopolítica y poder.

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