Nuevo espacio de la Unsam para investigar el impacto de la digitalización y la inteligencia artificial en la vida cotidiana

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La Universidad Nacional de San Martín (Unsam) presentó su nuevo Centro de Estudios de la Sociedad Digital (CESD), un espacio que busca impulsar investigaciones sobre el impacto de la digitalización en la vida cotidiana. Tendrá tres aspectos distintivos: grupos interdisciplinarios, cooperación internacional desde la perspectiva del sur global y una fuerte vinculación con el sector productivo.

Las nuevas tecnologías atraviesan todos ámbitos de la vida cotidiana e impactan en ella de diversas maneras. ¿Quién regula a las grandes plataformas digitales y con qué mecanismos se establecen esas reglas? ¿Cómo se profundiza la desigual distribución del trabajo no remunerado en la expansión del capitalismo digital? ¿Adónde van los datos personales que cargamos en cada aplicación que usamos? ¿Cómo impactan en las poblaciones más vulnerables los sesgos racistas y sexistas que poseen algunos diseños de inteligencia artificial (IA)?

Para responder estos y muchos otros interrogantes que plantean las sociedades del siglo XXI, la Escuela Idaes de la Unsam creó el Centro de Estudios de la Sociedad Digital (CESD), un espacio interdisciplinario que busca impulsar investigaciones sobre el impacto de la digitalización y la IA en múltiples dimensiones sociales, entre ellas, la nueva cultura de plataformas, el mundo del trabajo, las finanzas digitales, la educación, la salud, la confección de políticas públicas y las problemáticas de género. A su vez, apunta a aprovechar las herramientas que brindan tecnologías como la IA y el machine learning para responder preguntas planteadas por las ciencias sociales.

Flora Partenio, directora del CESD

«El avance de la digitalización tiene diversos impactos que ya estamos viendo en la sociedad. Los vemos en nuestra vida cotidiana, en el modo en que intercambiamos, nos relacionamos, investigamos, adquirimos bienes, nos endeudamos. Las dinámicas educativas, por ejemplo, se reconfiguraron a partir de la pandemia con las modalidades virtuales. Y todo el mundo del trabajo está atravesado por mediaciones tecnológicas que exceden al tema del teletrabajo. Por eso creemos que es crucial poder aportar reflexiones y estudios empíricos que muestren la diversidad de esos impactos», afirma la doctora en Ciencias Sociales Florencia Partenio, directora del nuevo centro.

La presentación oficial del CESD se realizó el lunes 6 en el edificio Volsa de la sede de la Unsam y, además de Partenio, participaron los coordinadorse del centro, Germán Rosati y Flavia Costa; el decano de la Escuela Idaes, Ariel Wilkis; la escretaria de Investigación, Brenda Focás, e investigadores que forman parte del novedoso espacio. La creación del centro surgió a partir de observar que dentro de la Escuela había cada vez más investigadores, becarios y estudiantes produciendo trabajos vinculados al mundo digital desde distintas disciplinas. Por ello, se buscó reunir esos estudios en un solo lugar para poner en valor el trabajo que ya se venía haciendo e impulsar nuevas investigaciones en estos campos.

Para poder estudiar el impacto de la digitalización de la sociedad, lso investigadorse se valen de diversas técnicas y metodologías, como las etnografías digitales y las ciencias sociales computacionales. Estos temas y formas de investigar están en auge a escala mundial y la pandemia hizo que lo que antes eran grupos dispersos y pequeños crecieran mucho. «La producción científica desde universidades públicas como la Unsam es clave en este momento para poder participar en el concierto mundial de discursos en torno al debate sobre tecnologías e IA, y las ciencias sociales y humanidades tienen mucho para decir en este campo», señala Partenio.

La especialista explica que hoy una de las grandes discusiones en el mundo es cómo regular a las empresas tecnológicas, sobre todo en el tratamiento de datos sensibles, que clasifican a las poblaciones de diversas maneras y pueden determinar el acceso —o no— a derechos, programas sociales, etcétera. «Es muy importante que las ciencias sociales puedan incidir en discusiones que a veces son tratadas como meramente técnicas cuando lo que se está decidiendo es el impacto de una política social. Los sesgos etarios, de género y de raza que se expresan en el contexto social las podemos ver reflejadas en el contexto digital. Advertir esos sesgos y proponer otras salidas es una tarea de centros como el nuestro y es parte de las discusiones que se están dando a nivel global», destaca la investigadora.

Integrantes del CESD
Ciencias sociales y sector productivo, un vínculo clave

Además de la novedad intrínseca que plantean por sí mismos los temas de investigación del CESD, este centro de la Unsam tiene algunos rasgos distintivos en comparación a otros espacios similares. Uno es la conformación interdisciplinaria, que abarca especialistas muy diversos: algunos desarrollan nuevas metodologías, otros analizan la gobernanza de la IA, otros abordan la sociología del trabajo, otros cruzan disciplinas como la economía y la antropología. También apuntan a darle al centro un carácter federal, estableciendo puentes con nodos de investigación que ya existen en distintas partes del país.

Otro rasgo distintivo es la articulación del centro con el sector productivo a partir de proyectos de vinculación y transferencia tecnológica. «Hay una apuesta fuerte a reforzar la vinculación tecnológica entre investigadores de la universidad pública y diferentes sectores del mundo del trabajo, como sindicatos, empresarios y sectores cooperativos. Esto permitirá, entre otras cosas, pensar una economía digital bajo otros parámetros, más igualitarios y accesibles, como pasa hoy con el sector cooperativo de plataformas que está dando muestra de salidas de construcción colectiva. Creemos que este centro tiene mucho que aportar en la construcción de dinámicas cooperativas entre plataformas», indica Partenio.

Un tercer aspecto distintivo del nuevo centro es el de la cooperación internacional. Para la investigadora, este punto es vital porque los temas de estudio en los que se especializará este centro requerirán una permanente actualización. Por lo tanto, un eje central está puesto en articular con centros y universidades de diversas partes del mundo a partir de convenios, redes académicas y diversas estancias de formación. A su vez, esta articulación se hará en diálogo con diversas regiones pero desde una perspectiva: la de pensar los desarrollos tecnológicos desde una mirada sur-sur, con énfasis en la producción que se realiza en el sur global.

Proyectando hacia el futuro, Partenio cuenta que uno de los objetivos del centro es construir núcleos de pensamiento y generar comunidades de investigación que permitan evidenciar riesgos y sesgos de la digitalización antes de que tengan un impacto negativo en la sociedad. «Muchos estudios analizan escenarios cuando ya acontecieron. Por ejemplo, hay estudios en América Latina que muestran los riesgos en el uso de la IA sin marcos éticos y cómo esto afectó a poblaciones enteras, que se quedaron fuera de programas de asistencia social. No podemos llegar cuando los efectos ya están visibles. Tenemos que construir conocimiento que se adelante a los impactos negativos del uso de IA sin regulaciones y ese tipo de respuestas solo puede provenir desde las ciencias sociales», finalizó.

Nadia Luna

Integrante de la Agencia TSS (http://www.unsam.edu.ar/tss), fuente de esta nota.

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