Presentaron Soy de AUNO, libro sobre la historia de un espacio periodístico pionero en América Latina

Su fundador, Daniel Miguez, e integrantes de los primeros tiempos del medio repasaron la historia de la Agencia Universitaria de Noticias y Opinión (AUNO). Hubo, además, homenajes a los editores fallecidos Daniel Casal y Eduardo Videla.
Naón, Voogd, Miguez, Granata, Mastromarino y Campos. Foto: UNLZ

Referentes de la Agencia Universitaria de Noticias y Opinión (AUNO) presentaron el libro Soy de AUNO en el auditorio Rodolfo Walsh de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, colmado por estudiantes, editores y redactores que fueron y son parte fundamental en la historia del espacio. Daniel Miguez, uno de los fundadores y director de la agencia, destacó: «Es lo que más orgullo me da en mi carrera profesional». Hacia el final del acto hubo homenajes a los docentes y editores fallecidos Eduardo Videla y Daniel Casal.

Miguez, exredactores y editores recordaron con nostalgia y emotividad detalles y anécdotas de los comienzos de la agencia. Reconstruyeron el camino recorrido desde el 2 de agosto de 1990 cuando inició oficialmente sus actividades con tecnologías menos desarrolladas que demandaban un mayor trabajo. Contaron cómo se establecía el contacto con los medios locales y definieron el aporte de AUNO como una «contribución social» para la comunidad.

El libro, editado por la Facultad, es una recopilación de testimonios de varies de los que transitaron AUNO a lo largo de estos años, en algunos casos periodistas que en la actualidad se desempeñan en medios nacionales y dieron allí sus primeros pasos en la profesión. Testimonios coincidentes en definir a este como un espacio de formación periodística con la rigurosidad de un medio y la posibilidad del aprendizaje que brindan los docentes al acompañar la labor.

Los testimonios de los pioneros

Miguez recordó sus inicios como estudiante en la universidad —que se encuentra celebrando sus cincuenta años— a fines de la década de 1970, cuando se repartía la actividad académica en diferentes colegios de la zona, como el Nacional de Adrogué o el Comercial de Temperley, hasta luego asentarse en el actual predio en el cruce de Camino de Cintura y Juan XXIII.

Luego eligió cumplir el rol docente y en 1990 junto a Videla y Casal fundaron la agencia de noticias, en un principio llamada AUN (Agencia Universitaria de Noticias). La idea fue «por la inquietud de los estudiantes, que querían iniciar un medio de comunicación». Una agencia «era viable económicamente y potente en su rol pedagógico├.

Entre los hitos de la historia del medio, Miguez recordó que en la crisis que atravesó el país en 2001 fue sumamente difícil sostenerla económicamente. En ese entonces fue creada la ONG Comunicar para recaudar fondos, una tarea que Videla «se cargó al hombro». El periodista recordó, además, la realización de la revista El cruce (2009-2015), «de excelente calidad periodística». En ese período se dio de manera coincidente la pérdida repentina de los compañeros pioneros: Casal, en 2011, y Videla, en 2014.

El docente y director de la agencia lamentó especialmente las pérdidas de sus compañeros y consideró que después de esos sucesos «la agencia no fue lo mismo». Si bien la mantuvieron en pie otros referentes del espacio, como editores y editoras que «realizan un gran trabajo», el dolor «sigue hasta hoy».

Sobre los inicios María Julia Mastromarino, hoy periodista de Telefé Noticias, recordó que los cables «se repartían en bicicleta, colectivo o autos particulares» a medios de la zona que pagaban por el servicio y «las copias se hacían con mimeógrafo».

Destacó a AUNO como «proyecto pionero», ya que fue la primera agencia de noticias universitaria en Latinoamérica, una iniciativa replicada en otras casas de estudios, y se mostró «muy movilizada» al volver a un lugar que considera «propio».

En el mismo sentido se expresó Gabriela Granata, directora de BAE, docente y pionera de AUNO, al caracterizar a este espacio por tener «convicción, herramientas y un compromiso con la comunidad».

Martín Voogd, prosecretario de redacción de Clarín y docente, describió a AUNO como un espacio «en el que se aprende y se perfecciona el oficio, cosa que en otras redacciones no hay» y recordó el proyecto de El Cruce y la «calidad de sus textos súpercuidados».

El periodista y escritor Horacio Raúl Campos, en un breve discurso, invitó a todos los que comienzan en la labor periodística a hacer «mucho sacrificio y ahondar en nuestra historia y nuestra literatura», a la vez que expresó: «Si digo que estoy orgulloso por esto es poco».

La charla en el auditorio contó con la presencia del decano Gustavo Naón, quien definió a la agencia como «un modelo de práctica profesional único en nuestro país y en América Latina». Finalizó con la entrega de ejemplares del libro a todas y todos los presentes. Se realizaron fotos, por parte de fotógrafos, y con los habituales smartphones para atesorar el momento. La jornada continuó en las aulas de la redacción donde se realizaron los homenajes a Casal y Videla.

Los homenajes

Frente al público de pie que se disponía de manera desordenada entre las computadoras de la redacción tomaron la palabra Adrián Figueroa Díaz, editor de AUNO, y Andrés Osojnik, docente de gráfico y editor de Página/12, para recordar de manera sentida a Eduardo Videla. Ambos trabajaron junto a él durante años.

«Chequeé con compañeros y coincidían que cuando él te corregía era una instancia superior. Te ponías nervioso pero sabías que tu nota iba a quedar irrompible», contó Figueroa Díaz y destacó que los compañeros de Página/12 lo recuerdan «todos con respeto». En ese diario Videla fue editor durante muchos años y dio una oportunidad a Adrián para sumarse a la redacción, hecho que también recordó agradecido.

La conmemoración se coronó al descubrir una bella placa dorada que inauguraba el espacio como Sala Eduardo Videla, y con fotos y abrazos con miembros de la familia del periodista que fueron invitados al evento.

En la sala contigua de igual manera fue homenajeado Daniel Casal, con una placa que daba nombre al lugar para la posteridad. Entre anécdotas y algunas lágrimas Silvina Chela Alonso, Carlos Santana y Leonardo Torresi recordaron a uno de los editores pioneros que con su lado más humano y su gentileza en la profesión marcó a compañeros y compañeras.

Chela, docente de UNLZ y editora de Télam, expresó: «Era un tipo súperhonesto, era un deleite leerlo. Sus columnas de análisis en la agencia (Noticias Argentinas) siempre eran una pieza impecable». Destacó «su compromiso social y su inteligencia». «Siempre lo vamos a tener presente», concluyó. Torresi, periodista de Clarín, lo pintó como el editor más «emotivo» en los tiempos en que trabajaba junto a Miguez y Videla. Y completó su perfil con anécdotas muy graciosas de un periodista siempre dispuesto al humor.

Además de fundar AUNO, Casal ejercía como docente en la universidad y fue jefe de la sección Economía de Noticias Argentinas. También tenía un programa en radio El Mundo. Su compañera y sus cuatro hijos estuvieron presentes en esta conmemoración.

Matías Olmedo

Nota publicada por la Agencia Universitaria de Noticias y Opinión - AUNO (https://auno.org.ar) bajo una Licencia Creative Commons BY-NC-ND (https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/3.0/deed.es_CO)

También te podría gustar...

Deja un comentario