Decepción mediática: ella «jaquea» pero no rompe

El relato mediático opositor sobre el discurso de la vicepresidenta en Chaco destila decepción e incomodidad porque el debate propuesto, pese a la gravedad de las diferencias, no rompe a la alianza gobernante ni convalida especulaciones editoriales sobre una habilitación de la «línea sucesoria».

La Nación expresó con claridad este incordio en una nota del sábado 7, cuando sostuvo que Cristina Kirchner «minimizó el poder del Presidente» pero «no rompió lanzas». En esa misma línea, varias columnas del fin de semana coincidieron en presentar a Cristina Kirchner como la «principal opositora» al Gobierno y, como siempre sucede, representantes de Juntos por el Cambio repitieron de inmediato este «análisis», como lo hizo la animadora televisiva Losada, puesta ahora a senadora nacional.

«Crece la ofensiva», «ofensiva salvaje», «asedio», «rebelión institucional», «jaque», son palabras que abundaron en estos espacios, hasta que el lunes por la mañana el ministro Guzmán ascendió a los primeros planos por su intento de respuesta al discurso de la vicepresidenta.

El sueño mediático opositor de desarticulación total y final del Frente de Todos, continuamente frustrado, abre la mirada a la marcha de la interna de Juntos por el Cambio, y en esto títulos y artículos de opinión van centrándose más y más en Mauricio Macri, pese al formidable gasto publicitario de Rodríguez Larreta.

Después de que Pagni escribió en La Nación que Macri resolvió ser candidato, el jefe de redacción de Clarín, Kirschbaum, desplegó un juego enigmático. Anunció en el título de su nota del domingo, que va en tapa: «Macri ya sabe que deberá competir». Sin temor por el fraude a las y los incautos lectores, la nota no convalida en nada lo que dice el enunciado. Peor todavía, sostiene que Macri «estira la indecisión».

El dispositivo opositor de poder encaramado en la Corte y varios estamentos de la justicia sigue siendo motorizado por los medios que anticipan sus fallos y fundamentos, y que esta vez le regalaron un manto de encubrimiento, al quitarle visibilidad al pedido fiscal para anular el procesamiento de Macri por el espionaje a los familiares de las víctimas del submarino ARA San Juan y a nuevas gracias al clan por la quiebra del Correo. No se equivoca La Nación cuando dice que la justicia da «señales de poder».

Tampoco fue fácil encontrar para los ingenuos lectores de Clarín, La Nación e Infobae la decisión en Uruguay de rechazar el pedido de asilo al prófugo Pepín Rodríguez Simón, el arquitecto de la composición de la Corte Suprema de Inmundicia a nombre de Mauricio. Noticia amarga, es mejor que el público no la conozca.

Y, hablando de mafias, una vez más la fuerza de tareas de judiciales de Clarín se hace notar. En tapa del domingo apareció el título «Le proponen a Macri impulsar cambios en la Magistratura y sacar a la Corte». Hay un primer detalle enigmático, y es que en la versión electrónica del diario esta nota firmada por Santoro fue prácticamente sepultada: para encontrarla había que entrar a la sección política y llegar a la quinta pantalla, algo que ningún lector en su sano juicio haría. Además, allí el título fue cambiado por «La interna de Juntos por el Cambio. Ricardo Lorenzetti habló con Mauricio Macri de cambios en el Consejo de la Magistratura, según Elisa Carrió».

Es decir que la afirmación de tapa, de la supuesta propuesta a Macri, parte de la trillonésima «denuncia» de Carrió. La nota es tan laberíntica que al final es imposible tener una idea siquiera aproximada de los hechos. Supuestamente Lorenzetti habló con Garavano, Macri y Gerardo Morales y les dijo que no está de acuerdo en que la Corte presida el Consejo de la Magistratura. Pero Garavano y Morales desmintieron, aunque «tres fuentes de Juntos por el Cambio» dijeron que el diálogo sí existió.

En fin, avatares republicanos, no exentos de algún matiz humorístico: siempre jactancioso en manejos de inteligencia, Pagni había escrito que en la confusa reunión de Juntos por el Cambio en la que Morales fue acusado de hacer acuerdos con Massa en torno de la justicia, Rodríguez Larreta ofreció a Mau que revisara su teléfono, para demostrar que no está en diálogo con el presidente de Diputados. Y entonces, dice el columnista, «alguien musitó: Macri no necesita ver tu whatsapp, porque ya lo conoce».

Hugo Muleiro

Periodista y escritor.

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