¿En qué momento se jodió el periodismo?
El miércoles de la semana pasada un juez de Madrid admitió abrir una investigación a partir de una denuncia interpuesta por Manos Limpias, una organización ultraderechista, contra la esposa de Pedro Sánchez, presidente de España, basada en titulares y noticias de prensa publicadas por medios digitales también de derecha. La denuncia, finalmente desestimada, afirmaba que Begoña Gómez había abusado de su posición para ayudar a sus amigos a obtener contratos públicos. Ese mismo miércoles por la noche, Sánchez publicó en su cuenta de X una larga nota en la que manifestaba que estaba considerando dimitir luego que el juez ordenara investigar las «pruebas» contra su esposa por presunto tráfico de influencias. El suceso, que conmocionó a España y traspaso las fronteras, llegó a su fin ayer tras cinco días de suspenso cuando Sánchez anunció que decidió continuar como líder del Ejecutivo. También pidió que todas las administraciones cumplan la ley y no financien pseudomedios que contribuyen a la «máquina del fango». El evento motivó esta nota de Juan Tortosa en su columna «Las carga el diablo» en el diario Público.