La pandemia reforzó la confianza en la ciencia y en los científicos como profesionales respetables
Una encuesta del Ministerio de Ciencia y Tecnología (Mincyt) se propuso analizar la actitud y valoración de la población argentina sobre la ciencia y los científicos.
La imagen de las científicas y científicos de Argentina mejoró para 55 % de la población desde que comenzó la pandemia, según la Quinta encuesta nacional de percepción pública de la ciencia, a cargo de la Subsecretaría de Estudios y Prospectiva del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación entre el 8 y 30 de julio de 2021. A su vez, la población evaluó positivamente el desempeño de la ciencia y la tecnología argentina en el contexto de covid-19. En total, el 72 % se mostró muy o bastante conforme con la actuación de la comunidad científico-tecnológica durante la crisis sanitaria. Ese mismo porcentaje de la población encuestada espera que, a futuro, Argentina tenga un lugar muy o bastante destacado en investigación científica y desarrollo tecnológico.
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, expresó: «La encuesta muestra que nuestra sociedad argentina es plenamente consciente de que la ciencia y la tecnología son fundamentales no solo para aportar a la transformación del modelo productivo, sino también para resolver los problemas sanitarios y sociales de la ciudadanía».
Luego, destacó el papel de las y los científicos durante la pandemia: «Está siendo altamente valorado porque sus aportes respecto de los desarrollos nacionales en los barbijos, los test de detección del covid-19, la elaboración de respiradores y de sueros, entre otras tecnologías, ha mostrado la capacidad del Conicet, de las universidades y de los institutos tecnológicos argentinos».
En el marco de una pandemia, las y los encuestados afirmaron que el aspecto más importante en el que se debería enfocar la ciencia es en el desarrollo de vacunas. El 45 % ubicó a ese eje como prioritario, mientras que el veintiséis por ciento manifestó que lo principal es el desarrollo de tratamientos médicos. El ocho por ciento de la población destacó el estudio de los impactos sociales y económicos de la pandemia y la producción de insumos y suministros médicos. En menor medida, el seis por ciento priorizó el desarrollo de equipamiento tecnológico y el diseño de test para diagnósticos médicos.
Sobre ese punto, Filmus remarcó: «El actual nivel de avance respecto de los desarrollos nacionales de vacunas también es una demostración del esfuerzo y capacidad de nuestra ciencia. Esta alta valoración nos pone en el compromiso de seguir invirtiendo cada vez más en ciencia y tecnología, tal como lo dispone la Ley de Financiamiento de la Ciencia que recientemente aprobó por unanimidad el Congreso Nacional».
Cuando se le preguntó a las y los encuestados quiénes creían que eran los principales aportantes al financiamiento de la investigación científica y desarrollo tecnológico del país, el 42 % respondió el Estado, mientras que un quince por ciento señaló a las fundaciones privadas, once por ciento a las empresas, y tanto las universidades nacionales como las instituciones extranjeras recibieron ocho por ciento de los votos. Así, el Estado consolida su posición como principal financiador de la CyT en el país, que crece desde el inicio de la serie. En el 2015, última vez que se realizó la encuesta, el 41 % de la población creía que el Estado subvencionaba a la ciencia y la tecnología. Hoy, ese porcentaje aumentó a 43 %.
Asimismo, la población aprueba que el presupuesto en CyT aumente aún cuando esto implique invertir menos en otras áreas. El 76 % considera que debe incrementar, el trece por iento opina que debe mantenerse igual, el nueve por ciento no sabe y el dos por ciento sostiene que debe disminuir.
La Quinta encuesta se dividió sobre la base de una serie de temas, que son: hábitos informativos, interés y participación social en temas de ciencia y tecnología; imagen de los científicos, la ciencia y las actividades de CyT en el país; actitudes frente a riesgos y beneficios de la CyT para la sociedad; y conocimiento y valoración de instituciones de CyT en la Argentina.
El universo de estudio fue la población de mayores de dieciocho años, residentes en distintas localidades de cinco regiones del país. En el AMBA se encuestó a las localidades CABA y GBA; de la región pampeana a Rosario, MDP, Río Cuarto, Junín, Azul, Nogoyá y Villa del Rosario; del norte a Tucumán, Resistencia, Jujuy, Catamarca, Goya, Metán y Leandro N. Alem; de Cuyo a Mendoza, San Juan y Villa Mercedes; de la Patagonia a Neuquén, Trelew y Cipolletti. Los datos fueron recolectados a través entrevistas telefónicas con encuestadores (sistema CATI), y los resultados fueron ponderados según nivel educativo.
La encuesta estuvo a cargo de Eduardo Mallo, Subsecretario de Estudios y Prospectiva del MINCyT, y Gustavo Arber, Director Nacional de Información Científica.