Documento de Sipreba y Fatpren plantea la necesidad de regular las plataformas digitales

El sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) y la Federación Argentina de Prensa (Fatpren) publicaron un dossier de investigación y análisis que busca poner en agenda la discusión acerca de la regulación de las grandes plataformas. En tal sentido, desarrolla argumentos para impulsar la regulación de las plataformas, que tampoco tributan impuestos ni aportan al pluralismo y la diversidad.  

El dossier Regulación de las plataformas digitales, un debate necesario para la comunicación y el periodismo en el siglo XXI,  aborda la necesidad de regulación de las plataformas digitales en diferentes lugares del mundo. Entre otros temas se trabajaron tópicos tales como la violencia en las plataformas informativas y redes sociales, la difusión de fake news, la concentración mediática, la soberanía digital, el ciberacoso, los nuevos consumos digitales, y el análisis de regulaciones de proyectos legislativos para establecer condiciones entre medios, plataformas y usuarios.

El documento de investigación y análisis brinda reflexiones, alienta el debate y la construcción de una regulación que resguarde el trabajo periodístico y el derecho a la comunicación en defensa de la democracia, en un contexto signado por los incesantes ataques a la libertad de expresión más la precarización laboral y la agresión a los trabajadores de los medios de comunicación.

También explica cómo el desarrollo tecnológico provoca que las grandes plataformas incrementen su participación en la renta por publicidad y que las que son gratuitas trabajan con los datos de las personas. Ante este panorama, la reacción de los medios tradicionales consiste en flexibilizar las condiciones laborales, reduciendo las plantas de trabajadores y promoviendo un escenario de facturación y de tercerización de los servicios. Además, los trabajadores tienen que conocer más cuestiones tecnológicas, recibiendo una menor remuneración por su trabajo.

La curva de cantidad de publicidad que se destina a las plataformas crece cada vez más a la vez que van decreciendo otras. Entonces, es mucho más barato para las empresas, incluso para pequeños anunciantes, pautar en estas plataformas que geolocalizan a sus usuarios. De esta manera, con muy poco dinero, cualquier comercio puede pautar allí con impacto significativo, sin contribuir en nada en la generación de contenidos.

La elaboración del documento estuvo a cargo de los investigadores y especialistas en comunicación y medios Agustín Espada, Santiago Marino, Guillermo Mastrini, Martín Becerra y Ana Bizberge. Asimismo, mediante columnas de opinión también participan: Noelia Barral Grigera, integrante de Periodistas Argentinas; Samira de Castro, presidenta de la Federación Nacional de Periodistas de Brasil (Fenaj; Equipo de Investigación Política de Revista Crisis; Yair Cybel y Bianca de Toni de la Red de Medios Digitales; Natalí Incaminato y Verónica Sforzin.

En la introducción del informe —a cargo de Agustín Lecchi, secretario general de Sipreba— se elabora un balance de lo que fueron los primeros doce meses de gestión del gobierno libertario, donde se evidencia que «no sólo no estamos viviendo un momento de expansión y mayor diversidad de voces, sino que, por el contrario, atravesamos una de las peores etapas en este plano desde la vuelta a la democracia».

Para Carla Gaudensi (secretaria general de Fatpren),  «Las plataformas y servicios digitales son grandes empresas que representan intereses definidos, del mismo modo  que lo son las empresas de medios», y la regulación de éstas y los servicios digitales contempla varias aristas. Uno de los aspectos a tener en cuenta, es que no puedan funcionar de manera engañosa hacia quienes las usan. Otro de los puntos, es el de establecer que las grandes empresas que ocupan una importante porción del mercado, deben contraer responsabilidad en el contenido que circula en sus canales y sobre si estos vulneran derechos fundamentales de las personas. En definitiva, se señala la importancia de contar con una política de comunicación que busque garantizar el derecho a la información e incluir aspectos como la democratización de la pauta publicitaria y la situación salarial de las trabajadoras y los trabajadores de prensa.

El dossier destaca el caso de Brasil, en el que a través de una intervención judicial se ordenó el bloqueo de la red social X (antes Twitter) por no cumplir con la ley que exige nombrar un representante legal local y por no dar de baja a usuarios que difundieron desinformación y ataques de odio. En esta dirección se advierte la necesidad de una regulación que no sólo abarque lo nacional sino también todo lo que sucede a nivel regional por el volumen y alcance que concentran estas plataformas, servicios y mercados digitales.

Para Agustín Lecchi, el documento tiene un «valor adicional», ya que para la defensa de la democracia se necesita limitar la concentración mediática, que «no sólo está amenazada por grandes corporaciones de medios sino sobre todo por las plataformas multinacionales que prácticamente no tienen regulación ni tributan en nuestro país».

Asimismo, Lecchi subraya la importancia por la disputa de una sociedad transparente e informada, en donde todos los actores «compitan con las mismas reglas». En este sentido, indica que si bien las plataformas se valen de la labor periodística para producir contenido y datos (por lo que absorben una gran parte de la pauta publicitaria) quienes producen esos contenidos deben disputar esa renta. «Ya no alcanza sólo con defender el salario en paritarias; también tenemos que discutir un esquema en donde seamos partícipes de las ganancias que producimos», expresa.

«Sabemos que esta lucha es desigual y que la “cancha” está enormemente inclinada, más aún con un presidente como Javier Milei que pretende destruir el periodismo, alienta el cierre de medios y reivindica la nula regulación de las plataformas, o con presidente de EE. UU. como Donald Trump que le ofrece un ministerio a Elon Musk», concluye.

En relación con este aspecto, en el dossier se señala que «en detrimento de los medios de comunicación, Milei invoca una suerte de virtud innata que tendría el surgimiento de las redes sociales, por la supuesta libertad que brindaría a todas las personas para poder expresarse sin intermediarios».

La presentación destaca que el futuro del periodismo debe pasar por un debate sobre la sostenibilidad, confianza, calidad, relación con las plataformas digitales, estrategias de distribución y de remuneración de contenidos, así como también de seguridad y de mejores condiciones laborales para las trabajadoras y trabajadores de prensa.

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