Fopea exige que el presidente respete el trabajo de los periodistas

En tres comunicadas emitidos en lapso de diez días el Foro de Periodismo Argentino (Fopea) manifestó su preocupación y repudió los agravios del presidente Javier Milei contra Luisa Corradini (La Nación), Silvia Mercado (La Nación +) y María O´Donnell (Urbana Play), y «exige que el primer mandatario respete el trabajo de los periodistas». A la vez, advirtió «que el tenor de esas críticas contribuye a exacerbar el clima de hostilidad e intolerancia contra el periodismo».

El primer cruce fue con Silvia Mercado

A raíz de una nota publicada el 17 de enero en el diario La Nación sobre la intervención del presidente argentino en el Foro Económico de Davos, el jefe de Estado tildó de mentirosa a la periodista Luisa Corradini por decir que la sala estaba vacía, y acusó a la corresponsal de que «trabaja para los operadores de La Nación». La nota de Corradini —precisa Fopea— sostiene que el lugar estaba parcialmente completo.

En el comunicado se expresa que, en diálogo con Fopea, la periodista ratificó esa información y aseguró que jamás en toda su trayectoria internacional un presidente o una autoridad política le había dispensado ese trato, por lo que le preocupa que este tipo de ataques del presidente puedan afectar el trabajo de sus colegas en Argentina.

Luego de expresar que «la más alta autoridad del país estigmatice otra vez a una periodista resulta peligroso, porque sus descalificaciones afectan la libertad de expresión y provocan intimidación y autocensura». Fopea reitera que «el tono de las palabras del presidente excede claramente el derecho a opinar de cualquier ciudadano y no está en consonancia con su investidura y que, por lo tanto, sus eventuales consecuencias adquieren un peso diferente por provenir de quien ejerce el poder del Estado».

El de María O´Donnell es el tercer episodio del mismo tipo en los últimos diez días. «Reiteramos que la actitud inusitada y desproporcionada de un primer mandatario acusando de mentirosas a tres colegas exacerba el clima de hostilidad e intolerancia contra el periodismo», señala Fopea.

En el primer caso, una semana antes, Milei tildó de mentirosa a la periodista Silvia Mercado (LN+), a quien acusó de montar operaciones en su contra. «Que la más alta autoridad del país estigmatice a una periodista resulta peligroso, porque sus descalificaciones afectan la libertad de expresión y provocan intimidación y autocensura», manifesto en ese momento Fopea. A lo que agregó: «El tono de las palabras del presidente excede claramente el derecho a opinar de cualquier ciudadano y sus eventuales consecuencias adquieren un peso diferente por provenir de quien ejerce el poder del Estado.

El viernes 19, durante el programa radial que María O´Donnell conduce en Urbana Play, un movilero que cubría la llegada presidencial después del viaje a Europa, dijo que Milei se trasladaría desde Ezeiza a la quinta de Olivos en helicóptero. A los pocos minutos, el cronista volvió a salir al aire y rectificó aquella información confirmando que se usaría una camioneta. Sin embargo, a pesar de eso, el presidente escribió un tweet tratando a O´Donnell de «mentirosa» y reproduciendo un video que mostraba sólo la primera parte de lo ocurrido y no la rectificación del error. Además, retuiteó posteos de varias otras cuentas que acusaban a la periodista en el mismo sentido. A partir de las agresiones virtuales que empezó a recibir, O´Donnell le explicó por la misma red social al presidente que el error había sido rectificado y le pidió que aclarara esa situación para que los seguidores del mandatario dejaran de atacarla. El presidente ignoró ese mensaje y continuó con la embestida.

«Que la más alta autoridad del país estigmatice otra vez a una periodista socavando su credibilidad, materia prima del periodismo, resulta un atropello y, como quedó en evidencia, genera una preocupante escalada de violencia», precisa Fopea que «reitera que estas actitudes del presidente no están en consonancia con la responsabilidad de su investidura e insta al respeto por el ejercicio del periodismo, un actor fundamental en la convivencia democrática».

Fopea también lamenta esta actitud y hace «un llamado a la moderación, y al diálogo democrático indispensable para la sana convivencia en el país. Reiteramos que la actitud inusitada y desproporcionada de un primer mandatario acusando de mentirosas a tres colegas exacerba el clima de hostilidad e intolerancia contra el periodismo».

El comunicado reitera: «Como lo hemos expresado hace pocos días a raíz de un episodio similar contra otra colega, todo funcionario público tiene derecho a opinar y a disentir con el contenido de una nota pero no a insultar y descalificar a un periodista».

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