Desinformación en el período electoral 2023 en la Argentina

La desinformación, como los discursos de odio, durante los procesos electorales son una constante en todo el mundo y la Argentina no es la excepción. Las redes sociales y los servicios de mensajería para teléfonos celulares son el vehículo perfecto para difundir datos falsos, confusos o manipulados, que rápidamente se viralizan y llegan a miles de usuarios en todo el país. Pero, qué es la desinformación. En un informe elaborado en el marco de Contextual, una iniciativa de Instituto de Desarrollo Digital de América Latina y el Caribe (Iddlac) que busca añadir información y análisis en contextos políticos y electorales con el objetivo de mejorar la calidad del debate público, Natalí Schejtman y Natalia Aruguete responden ese interrogante.^[1]Contextual es una iniciativa del Instituto de Desarrollo Digital de América Latina y el Caribe (https://iddlac.org/) que busca sumar información y análisis en contextos políticos y electorales … Continue reading

Durante 2023, tienen lugar una serie de elecciones nacionales y provinciales de las que emergirán nuevos gobernadores, diputados, senadores y también el próximo presidente, que gobernará la Argentina entre 2023 y 2027. Cuatro años antes, en las elecciones de 2019, una estructura partidaria bicoalicional se había asentado como mayoritaria de todo el sistema partidario argentino. Cada una de estas coaliciones, compuesta por diferentes partidos y/o líneas ideológicas intra-partido, tejió una serie de alianzas a nivel provincial y municipal que acaparó el mayor porcentaje de votantes. Por fuera de estas coaliciones —que, juntas, absorbieron el 88,5 % de los votos en la primera vuelta—, el partido Consenso Federal obtuvo el 6,17 % de los votos, el Frente de Izquierda logró un 2,26 % y dos partidos, ubicados en la derecha ideológica, el Frente NOS y Unite por la Libertad y Dignidad, obtuvieron en total un 3,2 % de los votos.

En las elecciones legislativas de 2021, las dos coaliciones mayoritarias acapararon en total un 77,31 % de los votos, mientras que el Frente de izquierda y una nueva coalición, conformada por los partidos La Libertad Avanza y Avanza Libertad, duplicaron su performance respecto de la elección de 2019. En la ciudad de Buenos Aires, la lista encabezada por Javier Milei, de la Libertad Avanza, obtuvo un 17 % de los votos.

Los resultados obtenidos por estos partidos aparecieron como una novedad estructural respecto de la dinámica partidaria observada hasta entonces: «En menos de tres años Javier Milei se constituyó de una figura que era mediática a una figura política de alto nivel y con reconocimiento nacional. Esa es una novedad absoluta porque la Argentina, desde los años cuarenta, parecía claramente estructurada en cuatro cuadrantes divididos en izquierda derecha –en términos de redistribución económica y de poder– pero también tenía, más claramente que en otros países, un corte horizontal entre populismo y antipopulismo, (tomando lo que los actores entienden por populismo)”, afirma Sergio Morresi, investigador del Conicet y especialista en derechas. Siguiendo el trabajo de Pierre Ostiguy, Morresi describe el polo «no populista» como aquel en el que se privilegia una visión celebratoria de la cultura de elite, impersonal de la política, el respeto por las reglas formales e institucionales, una celebración de lo cosmopolita; en tanto, en el polo populista se promueve una celebración de la cultura popular, de lo local y lo nativo, de la política personalista, y un quiebre con lo formal que es comprendido como impedimento para la concreción de los intereses mayoritarios. Si en Argentina la cuestión peronismo/antiperonismo importaba más que Izquierda/Derecha, Morresi observa que muy lentamente, desde la crisis de 2001, el peronismo se fue corriendo hacia la izquierda y eso permitió la emergencia del PRO, asentando un clivaje izquierda/derecha que empezó a ganar peso: «Lo nuevo es que La Libertad Avanza empieza como una cuestión de derecha doctrinaria pero que, al mismo tiempo, impacta muy fuertemente y eso le permite llegar tanto a votantes no peronistas como a votantes peronistas. Y está claramente a la derecha; el PRO coqueteó con estas ideas pero era un discurso muy marginal. Ahora se convirtieron muy rápidamente en parte de la discusión pública mainstream». Morresi sostiene, además, que este nuevo partido ha logrado juntar aquello que en Argentina había estado separado: la mezcla entre valores libertarios y posturas conservadoras.

El cierre de listas intenso y acelerado ha ratificado tensiones internas por parte del oficialismo incluso aunque sus partidos más mayoritarios hayan acordado una lista única. El panorama electoral muestra a las dos coaliciones centrales en el camino hacia las primarias abiertas con diversos grados de conflictividad entre las líneas en disputa. También, una incipiente recuperación de su centralidad en la agenda mediática.

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