Actores del sector audiovisual reclamaron por la continuidad de las asignaciones específicas para la cultura y fueron reprimidos por la Policía de la Ciudad

Diferentes actores del sector audiovisual realizaron una numerosa concentración que se desarrolló durante la tarde del martes 11 para exigir la renuncia de Luis Puenzo, titular del Incaa, y evitar el desfinanciamiento de las industrias culturales impulsado durante el macrismo. La protesta fue reprimida por efectivos de la Policía de la Ciudad.

El principal descontento con la gestión de Puenzo es por la no modificación del Plan de Fomento, que viene desde el gobierno de Mauricio Macri y que concentra la producción cinematográfica en las productoras más grandes radicadas en AMBA. Los organizadores de la convocatoria añadieron que Puenzo «no llevó adelante políticas que impulsen la producción de cine en las provincias», según aseguró el Colectivo de Cineastas mediante una carta abierta que envió al ministro de Cultura, Tristán Bauer.

«El cine está atravesando un momento realmente crítico y preocupante, y en diciembre de este año caducan los impuestos asignados a Cultura y esto impacta directamente en el cine, el teatro y la música», explica la productora Paula Orlando, miembro del Colectivo, quien agregó: «Si solo dejamos a las grandes plataformas producir contenidos, estamos hablando de la pérdida de miradas, de la pérdida de identidad, de la pérdida de soberanía cultural. Por otro lado, nos enteramos de un decreto impulsado por la actual gestión del Incaa que propone limitar los subsidios que recibe el cine volviéndolo más excluyente».

La carta del Colectivo de Cineastas también enumera otras razones por las cuales cuestionan el funcionamiento del Incaa: «No estableció ninguna medida tendiente a revertir las enormes desigualdades de género a la hora de dirigir u ocupar roles centrales en los equipos técnicos, no se puso a la cabeza ni acompañó el reclamo del sector por la inminencia de la caducidad que implica el desfinanciamiento del área que conduce y se limitó a pedir en una reunión que crucemos los dedos para que salga el proyecto de ley del diputado Pablo Carro», en referencia a la iniciativa del legislador para extender el fondo de fomento más allá del 2022.

Además, agregan que se desfinanciaron los festivales nacionales, no se impulsó la red de Espacios Incaa y tampoco se puso en marcha la Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional (Cineain), entre otros reclamos.

Por su parte, el director Fernando Krichmar, integrante de Documentalistas Argentinos (DOCA), señaló: «Movilizamos al Incaa exigiendo la renuncia de Puenzo porque creemos que ya pasó un tiempo prudencial y ha demostrado realmente una gran insensibilidad hacia el cine independiente».

El documentalista explica que Puenzo, «no nos convoca al Consejo Asesor que es su obligación y ha presentado un proyecto de Plan de Fomento que ahonda la crisis en la que nos metió el macrismo, que tiene que ver con fortalecer el cine como un negocio y entretenimiento y prácticamente eliminarlo como parte de un proyecto cultural».

En ese sentido, Krichmar sostuvo: «Creemos que el Estado debe garantizar la producción, la distribución y la conservación de un cine que aporte capital cultural, diversidad de miradas y que tenga una producción que no esté ligada a los intereses de las grandes empresas nacionales y extranjeras».

En su comunicado, Doca agrega otros cuestionamientos a las políticas llevadas adelante por el Incaa, como la «falta de llamado a concursos y convocatorias para operas prima», la ausencia de «políticas de fomento federales, de ficción y animación» y el incumplimiento «de la cuota de pantalla».

Incidentes con la Policía de la Ciudad

La gran cantidad de asistentes provocó el corte de la calle Lima, que corre paralela a la Nueve de Julio. Sin embargo, a pesar de que pudo liberarse una mano para que circularan los automóviles la Policía de la Ciudad de Buenos Aires continuó con su hostigamiento a los manifestantes lo que derivó en algunos enfrentamientos.

Entre los detenidos durante la movilización y debido al alegado propósito policial de liberar un carril de la calle en la que funciona el Incaa, la Asociación Trabajadores del Estado citó a Agustín Ríos, Manuel Alam y Andrés Martiervich, los tres estudiantes de la Enerc, mientras que desde DOCA añadieron al cineasta Juan Mascaró, quien preside esa organización.

El cineasta Alejandro Rath, presente en el reclamo, dijo que «hubo un operativo policial desmesurado» para una manifestación pacífica y que el corte de calles sucedió porque la cantidad de gente presente superaba al espacio de la vereda y los dos carriles de Lima.

«Ellos (la policía) trajeron a la Infanteria para liberar el carril y se liberó. Después hubo una provocacion, que terminó en la detención de un estudiante de la Enerc», señaló el director de ¿Quién mató a Mariano Ferreyra?

Fue entonces cuando se hizo presente el ministro de Cultura Tristán Bauer. «Vine a parar la represión y a liberar a los detenidos» dijo en una breve e improvisada conferencia de prensa frente a la sede del Incaa. También anunció que habrá cambios en el Instituto.

«“Con respecto a Puenzo —dijo Bauer—, me voy a reunir con él, pero va a haber cambios en el Incaa porque la intención es darle solución a una situación tensa». Bauer subrayó que «para este gobierno la producción de contenidos nacionales es fundamental», pero aclaró que las leyes de fomento tendientes a favorecer esa política «dependen del ámbito legislativo».

Más tarde, desde la cartera a su cargo, se emitió un comunicado donde se expresó «el más enérgico repudio ante el accionar de la Policía de la Ciudad, que generó los incidentes y la detención de tres trabajadores y estudiantes, que estaban manifestándose pacíficamente en las puertas del Incaa».

«Creemos que todos los trabajadores y trabajadoras tienen el pleno derecho a expresar sus reclamos libremente sin que eso implique enfrentamientos de ningún tipo con las fuerzas de seguridad», abundó el texto.

Modos de contar | Por María Pía López
Repudios

El Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO) repudió la represión de la Policía de la Ciudad a trabajadores y trabajadoras del cine frente a la sede de Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) que terminó con varias personas golpeadas y detenidas.

«Hemos manifestado nuestro repudio a la represión generada en las puertas del Incaa por parte de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. La verdad, un desenlace lamentable con detenciones de muchos compañeros y compañeras. Esperamos que esta circunstancia pueda ser trabajada y mediada de otra manera y no de esta forma muy lamentable”, expresó el presidente de FARCO, Juan Delú.

En nombre de Foro, Delú exigió la prórroga de las asignaciones específicas establecidas por el artículo cuarto de la Ley 27432, ya que su vencimiento afecta directamente al cine, las radios comunitarias, las bibliotecas populares y a la cultura. «Estamos hablando de la Ley 27432 que, específicamente en su artículo cuarto, define los fondos específicos que sostienen parte de la cultura y la producción de contenidos en Argentina. Hablamos de medios comunitarios, pero también de producciones audiovisuales, música, bibliotecas populares, en la cual esperamos que esto se debata en el Congreso y finalmente pueda extenderse ya que, de lo contrario, vamos a tener grandes problemas para el financiamiento de la cultura en todo el territorio».

También manifestaron su repudio la Coalición por una Comunicación Democrática y la Multisectorial Audiovisual.

MV/Con información de agencias.

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