A las palabras se las lleva el viento, lo escrito queda
En esta obra colectiva, coordinada por los historiadores económicos Camilo Mason y Marcelo Rougier, se abordan dieciséis publicaciones especializadas en economía con activa participación en el decenio 1956-1966 de los economistas, quince de ellas editadas en el país y una en México.
Las vicisitudes derivadas del fin de la experiencia peronista, el envite desarrollista y la puesta en marcha de una fase compleja en el proceso de industrialización ornamenta unos de los períodos más atractivos de historia económica, política e intelectual de la Argentina. En paralelo a los versátiles lineamientos económicos desplegados en el decenio que transcurre a partir de 1955 fue cristalizando en el contexto nacional, la conformación de un campo de intervención específico propio de los y las economistas, junto con un proceso de profesionalización e institucionalización de la ciencia económica.
Las revistas académicas y aquellas especializadas en economía, negocios y finanzas fueron parte manifiesta de este proceso, que implicó también fenómenos como la creación de carreras específicas en economía y de centros de estudios universitarios, la realización de actividades y eventos de las asociaciones académicas y profesionales, la proliferación de organismos públicos y privados que demandaban (a la vez que formaban) a los economistas, la conformación de una importante red que incluía agencias e instituciones internacionales a través de becas, estadías, posgrados y visitas de reconocidos profesionales, entre otros. En conjunto, estas nóveles dinámicas dieron lugar a un mayor grado de sofisticación en los abordajes sobre la estructura económica argentina y sus problemas y, en particular, de las alternativas de la industria en una estrategia de desarrollo nacional y en clave latinoamericana.
En esta obra colectiva, coordinada por los historiadores económicos Camilo Mason y Marcelo Rougier, se abordan dieciséis publicaciones especializadas en economía con activa participación en ese «decenio dorado» de los economistas, quince de ellas editadas en el país y una en México. En sus páginas pueden rastrearse los distintos proyectos editoriales, las instituciones que las impulsaron, los autores que participaron, el corpus principal de ideas en boga, las propuestas y diseños para «resolver» los dilemas del subdesarrollo económico y, particularmente, aspectos centrales del creciente proceso de profesionalización de las y los economistas que alcanzaron notable visibilidad pública y reputación a partir de ese entonces.