Aporte para un debate necesario

El avance de la derecha para coronar nuevamente a un verdugo elegido por el pueblo es inexorable si, entre otras cuestiones prioritarias, no se ponen en práctica políticas que permitan fortalecer a los medios populares y jerarquizar a los medios públicos.

«…no hay afuera, nadie está fuera del Estado. En verdad el Estado nos atraviesa a todos.»

Álvaro García Linera

Como metidos en un laberinto sin salida, se discute si la pauta oficial está bien direccionada, si corresponde volcar ingentes cantidades de dinero a los medios que sin asco disparan mentiras. El fraude permanente, la mentira total va destrozando la capacidad de la sociedad a crear un sentido de defensa propia. El reflejo que los espectadores viven de su cotidaneidad es irreal, no corresponde ni un poco en la que viven. El fenómeno Gran Hermano es un claro ejemplo. Sin poder encontrar, en los medios hegemónicos un dato que no sea sospechoso de ser una mentira, la sociedad entra en la apatía y desinterés. Urge que el gobierno ponga el acento en la comunicación popular.

La comunicación popular está basada en la participación de las personas en la generación de contenidos, en su distribución, logrando romper el cerco que los medios hegemónicos les asignan como meros espectadores/receptores. Este es el eje por el cuál se puede construir una verdadera soberanía informativa.

La comunicación popular se refiere a un conjunto de prácticas y procesos comunicativos que se desarrollan en el seno de las comunidades y grupos sociales más amplios, en contraposición con los medios de comunicación masivos, que suelen estar controlados por empresas que nada tiene que ver con la defensa de lo social, de lo popular.

Hay un sin número de definiciones de comunicación popular, pero a modo de un aporte a la discusión en la construcción de este modelo se puede pensar que:

  • Se basa en la horizontalidad y la participación activa de los miembros de la comunidad o grupo social, promoviendo la expresión de las voces y saberes locales.
  • Tiene como objeto principal la construcción colectiva de sentido y la transformación social, a través de la reflexión crítica y el dialogo constante.
  • Se desarrolla en diversos formatos y canales, desde la oralidad y la escritura hasta la radio, la televisión y por supuesto las redes sociales.
  • Busca visibilizar y amplificar las demandas, intereses y experiencias de los sectores populares, en contraposición a la invisibilización y el silenciamiento que suelen sufrir en los medios de comunicación hegemónicos.
  • Se enfoca en la producción y difusión de contenidos que son relevantes y significativos para la comunidad y grupos sociales, promoviendo el uso del lenguajes y expresiones culturales propias.

Por supuesto, estos puntos son una aproximación a las múltiples definiciones que se pueden sumar. Omar Rincón enfatiza la importancia de la producción y el consumo cultural en la construcción de la sociedad y su correspondiente identidad cultural; la producción cultural no solo es una actividad económica, sino que también es un medio para la elaboración de significados y la creación de discursos y narrativas que influyen en la sociedad.

Rincon señala igualmente la importancia del espacio público mediático, en donde estos no solo deben ser un medio para la transmisión de información, sino que tambien deben ser un espacio para la discusión pública, el debate y la participación ciudadana.

Hoy la derecha y su entorno mediático /judicial usan a la comunicación como una herramienta de control social que se utiliza para aumentar el poder existente, invadiendo el inconsciente colectivo en la construcción de verdades que son útiles a sus necesidades. Controlar el flujo de la información le permite la manipulación de la opinión pública. De esta amanera convence a la población de que el único camino para la felicidad y la autorrealización es el que ellos trazan y es por donde se debe transitar.

No queda tiempo, el avance de la derecha para coronar nuevamente a un verdugo elegido por el pueblo es inexorable. El camino al abismo no tendrá ningún tipo de valla que impida que caigamos en él si no se ponen en práctica políticas que permitan a los medios alternativos generar información verdadera; si no se les da un lugar de jerarquía a los medios públicos; si no se toma en cuenta que la comunicación popular enfoca necesidades y experiencias de la comunidad y se esfuerza por desarrollar mensajes que son culturalmente relevantes y que reflejan las perspectivas y los valores locales emponderando a las comunidades marginadas, dándoles voz, haciéndolos partícipes de los destinos del país como realmente debe ser.

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Sergio Peralta

Integrante de Esfera Comunicacional. Periodista y docente, fundador del Canal 3 de Televisión Comunitaria de San Martín, Mendoza; exdirector del LV8 Radio Libertador; militante de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en la Coalición por una Comunicación Democrática. Publica en distintos medios de comunicación del país y del exterior.

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