Una propuesta para avanzar en la gobernanza de los algoritmos y la inteligencia artificial en el mundo del trabajo
Moldear la gobernanza social y legal de los algoritmos y la IA y garantizar que estos sistemas no pasen por encima de los derechos de los trabajadores es uno de los grandes desafíos que tenemos como sociedad y que requiere del protagonismo de los sindicatos.

La irrupción de una nueva etapa tecnológica basada en la IA, que integra el área productiva con las de control y vigilancia, plantea a las organizaciones sindicales la necesidad de asumir un papel proactivo y adecuar las estructuras gremiales a este escenario para asegurar que los trabajadores permanezcan en el mercado laboral como para proteger sus derechos.
Colocar en la agenda pública el impacto de las tecnologías digitales en el trabajo y las nuevas tareas a desarrollar por las organizaciones sindicales para proteger los derechos laborales es, sin duda, una prioridad absoluta. Desde ya, no es una tarea fácil en un contexto de fuertes condicionamientos por el alto grado de concentración de las corporaciones que producen los servicios basados en aplicaciones de IA.
La pandemia permitió que las organizaciones sindicales comprendan que las innovaciones tecnológicas generan cambios que también pueden ser gestionados y liderado por el sector laboral.[1]La pandemia, con su tendencia a normalizar la vigilancia digital tanto en el ámbito laboral como en el teletrabajo, consolidó aún más el fenómeno de la vigilancia digital, la datificación y la … Continue reading. Esta experiencia indujo el acercamiento de los actores sociales (empresas y sindicatos) para enfrentar juntos desafíos inéditos. Esa misma dinámica podría proyectarse sobre el cambio tecnológico desde la negociación colectiva que es el escenario creativo y solidario para defender la dignidad del trabajo en una economía que produce retos de manera constante.
Algunas estrategias sindicales hacia el contexto de digitalización indican que los gremios comprenden la necesidad de este proceso de transformación al analizar las nuevas formas de trabajo en el proceso de digitalización y automatización con soporte digital, como es el trabajo mediante plataformas, teletrabajo, smart work, y los problemas que la digitalización plantea en los controles y la privacidad, además de los nuevos riesgos laborales que requieren ser regulados. Por cierto, se trata de una actitud que aún no se visualiza como un comportamiento generalizado.
Propuesta
Uno de los grandes desafíos que tenemos como sociedad es aportar ideas y propuestas orientadas a moldear la gobernanza social y legal de los algoritmos y la IA y garantizar que estos sistemas beneficien a todos y no solo a unos pocos.
Con ese enfoque, Practicas y vigilancia de datos en el mundo laboral —auspiciada por Algorithm Watch— es una investigación realizada en Italia, Polonia, Suecia y Reino Unido que muestra cómo los trabajadores están cada vez más vigilados digitalmente, datificados y gestionados algorítmicamente. Esta tendencia en los lugares de trabajo, tanto locales como remotos, está impulsada por el despliegue de las aplicaciones algorítmicas de inteligencia artificial (IA) y la ciencia de datos.
El estudio —a cargo de Fabio Chiusi—, se basa en una serie de entrevistas con representantes sindicales y académicos que siguen la implementación de prácticas de datos y sistemas algorítmicos en el mundo laboral de cada uno de estos países. El estudio también incluye una revisión de la literatura disponible y estudios de caso.
El trabajo señala que, como resultado de la implementación de estas aplicaciones, los trabajadores afectados han experimentado más inconvenientes que beneficios. La toma de conocimiento y de los contextos laborales donde se despliegan los sistemas de IA y procesos de datificación por parte de sindicalistas y trabajadores varía en cada país y región.
Aunque provisionales, los resultados de la investigación son suficientes para plantear una acción urgente entre los responsables políticos y sindicales y los sistemas automatizados, si se quiere proteger los derechos fundamentales y el bienestar de los trabajadores en la era de la inteligencia artificial.
En tal sentido —y teniendo en cuenta la falta de transparencia generalizada en torno a estos sistemas tanto en contextos laborales como no laborales— la primera recomendación para articular adecuadamente las demandas sindicales es dar un giro hacia un diseño compartido de los sistemas y la negociación consensuada de las prácticas en materia de datos.
El giro hacia el codiseño de sistemas y la renegociación de prácticas de datos es claramente una prioridad que surge del material consultado por el documento y las entrevistas realizadas. Se trata de un prerrequisito para responder de la mejor manera a las numerosas demandas adicionales planteadas por los representantes sindicales, el mundo académico y la sociedad civil.
Con arreglo a lo expuesto, para proteger mejor los derechos de los trabajadores en el contexto del creciente monitoreo, vigilancia y automatización digital del trabajo, el documento recomienda: negociar los algoritmos; ser transparente con los trabajadores; considerar los efectos de largo alcance de la vigilancia generalizada; capacitar a los negociadores.
A continuación, una ampliación del alcance de cada una de estas recomendaciones:
Negociar los algoritmos. Los trabajadores y sus representantes deben participar siempre de forma adecuada en las decisiones relativas a sus datos personales, el control y la vigilancia digital del trabajo y el uso de sistemas automatizados que afecten a sus puestos de trabajo, oportunidades y derechos. El diseño conjunto y la participación son fundamentales para garantizar que las necesidades y los derechos de los trabajadores se tienen debidamente en cuenta cuando se introducen estos sistemas y prácticas de datos. Si en estos procesos se pone de manifiesto que los objetivos y prioridades de los trabajadores difieren de los de la empresa, debe existir la posibilidad de negociar formalmente la cuestión.
Transparencia con los trabajadores. La transparencia es crucial para informar de manera adecuada a los trabajadores acerca de las particularidades de los sistemas recién introducidos o ya existentes que repercuten en su puesto de trabajo o en su bienestar. La información facilitada por los empresarios debe ser accesible y comprensible. Se trata de un requisito previo para capacitar a los trabajadores y a sus representantes a la hora de negociar los algoritmos.
Considerar los efectos de largo alcance de la vigilancia omnipresente. Trabajar bajo un constante escrutinio digital puede afectar gravemente a la salud mental y al bienestar general de los trabajadores. Es necesario que los representantes sindicales problematicen más esta cuestión y que los empresarios y los responsables políticos la tengan más en cuenta.
Formar a los negociadores. Los representantes sindicales necesitan urgentemente formación sobre cómo los sistemas sociotécnicos automatizados e inteligentes pueden afectar al mundo del trabajo, a los derechos de los trabajadores y a sus derechos. La brecha de conocimientos entre los tecnólogos y quienes protegen los derechos de los trabajadores debe colmarse con programas e intervenciones adecuados e inmediatos. Siguiendo el modelo alemán, por ejemplo, debería proporcionarse ayuda especializada a los representantes sindicales siempre que no dispongan de los conocimientos técnicos necesarios, hasta que pueda fortalecerse la posición sindical.
En síntesis, como cualquier otro fenómeno global y complejo, la irrupción de la IA en los procesos productivos demanda atención y regulación mediante políticas públicas consensuadas con sindicatos y empresarios a fin de establecer los principios básicos que su adaptación requiere en cada sector de actividad, mediante la negociación colectiva donde se «construirán» las conquistas laborales en su dimensión digital.
ALFREDO MORENO
Computador Científico. Director de Sistemas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav) y Profesor TIC en la Universidad Nacional de Moreno (UNM). Integrante de la Red de Pensamiento Latinoamericano en Ciencia, Tecnología y Sociedad (Placts).
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Notas
↑1 | La pandemia, con su tendencia a normalizar la vigilancia digital tanto en el ámbito laboral como en el teletrabajo, consolidó aún más el fenómeno de la vigilancia digital, la datificación y la gestión algorítmica en la vida cotidiana de los trabajadores de los países estudiados. |
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