Relatora de la ONU insta al Gobierno del Reino Unido a detener la extradición de Assange por riesgo de tortura

En el caso de ser extraditado, «puede ser detenido en régimen de aislamiento prolongado en espera de juicio o como recluso y, si es condenado, podría ser sentenciado a hasta 175 años de prisión», alertó la relatora.

La relatora de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la tortura, Alice Jill Edwards, instó hoy al Gobierno británico a frenar y revisar la extradición a Estados Unidos de Julian Assange, fundador de WikiLeaks, ya que teme que sea víctima de ««ratos equivalentes a tortura» al carecer de garantías de un trato humano por parte de la justicia estadounidense.

«Exhorto al Gobierno de Reino Unido a que examine cuidadosamente la orden de extradición de Assange para asegurar el pleno cumplimiento de la prohibición absoluta e inderogable de la devolución a la tortura y otros tratos crueles, tratos o penas inhumanos o degradantes», señaló la relatora en un comunicado.

Edwards hizo este llamamiento de cara a la celebración los próximos días 20 y 21 del último juicio para analizar el recurso final de Assange contra su extradición ante el Tribunal Superior en Londres.

Desde que en 2019 la embajada de Ecuador en Londres le retirara el asilo, el fundador de WikiLeaks ha estado detenido en la prisión de alta seguridad de Berlmarsh (Reino Unido) y se enfrenta a más de dieciocho cargos penales por delitos contra la Ley de Espionaje estadounidense.

«Si es extraditado, puede ser detenido en régimen de aislamiento prolongado en espera de juicio o como recluso y, si es condenado, podría ser sentenciado a hasta 175 años de prisión», alertó la relatora.

La relatora advirtió del «precario» estado de salud mental del programador y periodista ya que, aseguró, padece un trastorno depresivo «de larga data y recurrente», además de correr riesgo de suicidio.

Assange es acusado por su presunto papel en la obtención y posterior divulgación en la web de WikiLeaks de documentos clasificados relacionados con la defensa nacional estadounidense, incluyendo pruebas que exponen violaciones de derechos humanos cometidas por el ejército de Estados Unidos en las guerras de Irak y Afganistán.

Su esposa, la abogada y activista Stella-Moris Assange, visitará la próxima semana Ginebra, sede europea de la ONU, para pedir que se frene su extradición, así como el cese inmediato de su persecución. 

Con información de Noticias ONU y agencias.

También te podría gustar...

Deja un comentario