Proyecto Cybersyn, la Internet de Allende que se anticipó a Silicon Valley
Con motivo de cumplirse los cincuenta años del golpe contra el gobierno de Salvador Allende del 11 de septiembre de 1973, el investigador y ensayista bielorruso Evgeny Morozov estuvo en Buenos Aires para presentar un estudio sobre el legado tecnológico que dejó el gobierno Salvador Allende: la experiencia vanguardista del Proyecto Cybersyn.
Evgeny Morozov
Es uno de los principales investigadores mundiales de las implicaciones sociales y políticas de la tecnología. Es profesor visitante en la Universidad de Stanford y Schwartz fellow en la New America Foundation. Colabora con las revistas Foreign Policy y Boston Review. Ha sido Yahoo! fellow en el Instituto para el Estudio de la Diplomacia de la Universidad de Georgetown y profesor en la Open Society Institute de Nueva York. Sus reflexiones críticas sobre la tecnología e Internet se publican habitualmente en El País, The Economist, Newsweek, The Wall Street Journal, The International Herald Tribune, The Boston Globe, Le Monde, Frankfurter Allgemeine Zeitung, The San Francisco Chronicle, Prospect, Dissent y otras publicaciones, así como en la CNN, CBS, SkyNews, CBC, Al Jazeera International, France 24, Reuters TV, NPR y en la BBC. En el español ha publicado El desengaño de internet. Los mitos de la libertad en la red (Destino, 2012), donde se muestra escéptico a que Internet ayude en la democratización mundial, ya que considera que hasta ahora ha sido una herramienta de vigilancia masiva y represión. Y en La locura del solucionismo tecnológico (2016), desea poner en duda el «solucionismo», que lleva a muchos expertos a confiar en que los adelantos tecnológicos van a resolver buena parte de los problemas del futuro, y defiende que la tecnología debe entrar en el debate público del mismo modo que se cuestiona la política, la economía o la historia.
La investigación sobre el Proyecto Cybersin, llamada The Santiago Boys, abre las puertas a ese experimento único realizado hace medio siglo en Chile, cuando el gobierno de la Unidad Popular se animó a desafiar el poder de las empresas multinacionales en el ámbito de las telecomunicaciones. En efecto, el trabajo de Morozov muestra una faceta muchas veces desconocida de lo que significó el gobierno socialista en Chile, a la vez que ver las implicaciones para pensar un presente, cargado de retos en materia tecnológica, corporaciones y soberanía.
Basado en dos años de investigación intensiva (más de doscientas entrevistas más trabajo de archivo), Morozov reinterpreta el legado de Salvador Allende a la luz de los debates actuales sobre las big tech y recupera la historia olvidada de la lucha de América Latina contra ITT, el gigante tecnológico de entonces.
The Santiago Boys es un podcast de nueve episodios en el que Morozov cuenta la historia del intento del gobierno de Salvador Allende por crear una infraestructura digital que le permita controlar la producción de las empresas nacionalizadas por su gobierno. Un proyecto que llegó a estar activo y que cayó junto con gobierno luego del golpe de Pinochet, que cumplió el 11 de septiembre cincuenta años.
La investigación también rastrea cómo los enemigos de Allende utilizaron la dark tech —las herramientas de vigilancia, propaganda y control— para derrocar a su gobierno. Y explora la asombrosa similitud entre la puesta en marcha del Proyecto Cibersyn de Allende, un esfuerzo pionero por utilizar télex y ordenadores para gestionar la economía nacional, y la Operación Cóndor de la época de Pinochet, que utilizó un dispositivo similar para perseguir a los disidentes de izquierdas.
Por otro lado, la investigación ofrece una nueva perspectiva sobre lo que ocurrió exactamente el día del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, y el papel que desempeñó en él la dark tech. En tal sentido, explora la complicidad de actores estadounidenses y británicos en el golpe y la posterior legitimación del régimen de Pinochet.
Y descubre algunas influencias inesperadas detrás del proyecto político más amplio de los Santiago Boys, desde la teoría de la dependencia hasta las teorías del diseño inspiradas en la Bauhaus.
En este trabajo, Morozov utiliza la historia del Proyecto Cybersyn para explorar los temas más amplios de la tecnocracia y las ambigüedades de la democratización de la tecnología.
Una historia de película
En The Santiago Boys Morozov narra el esfuerzo de los jóvenes tecnócratas e ingenieros de Salvador Allende por construir su propia Internet socialista, para lo cual había contratado a un destacado gurú británico de la tecnología, Stafford Beer.
Beer resulta ser un candidato de lo más improbable para esa misión. Un ex oficial de inteligencia británica, un amigo de Robert Maxwell y alto ejecutivo de IPC, entonces la mayor empresa editorial del mundo. Beer es cualquier cosa menos socialista. De hecho, este fumador de puros es propietario de una lujosa mansión, conduce un Rolls-Royce, tiene una piscina de lujo y disfruta de su pertenencia al prestigioso Atheneum Club.
Pero un día del verano de 1971, Beer recibe una carta de Chile, que lo transforma de un respetado hombre de negocios en un hippie socialista. De repente, se encuentra construyendo un lujoso proyecto tecnológico para Allende, mientras éste intenta sobrevivir a la embestida de la CIA, ITT, derechistas locales, e incluso algunos de los propios amigos de Beer en Gran Bretaña. Tras la aventura chilena Beer se convierte en un héroe de la contracultura.
Beer es reclutado por el joven ministro de Allende, Fernando Flores, que experimenta su propia transformación, pasando de tecnócrata de izquierdas a preso político y a empresario y pensador de Silicon Valley. Incluso, fue asesor de tesis de Larry Page, cofundador de Google.
Sorprendentemente, el improbable contacto entre ambos tuvo resultados inesperados: Beer abandonó el mundo de la tecnología y los negocios para convertirse en activista de izquierdas, mientras que Flores dejó la política de izquierdas para convertirse en empresario tecnológico.
El podcast está ambientado en América Latina en plena Guerra Fría, con digresiones ocasionales para explorar acontecimientos conocidos e injustamente olvidados: el golpe de 1954 en Guatemala y el papel de la United Fruit Company en facilitarlo; el desastroso viaje de Nixon por América Latina en 1958; el golpe de 1964 en Brasil y el papel de ese país en el derrocamiento de Allende; los asesinatos masivos de 1965-66 en Indonesia; la Operación Mangosta contra Castro; el asesinato de Orlando Letelier en pleno centro de Washington; o el uso de Salas de Operaciones por la CIA para la transferencia de ideas neoliberales del Chile de Pinochet al Reino Unido de Thatcher.