El silencioso camino del colonialismo digital

En el lanzamiento del programa Precios Justos el pasado viernes 3 también se anunció que, para asegurar su cumplimiento, la empresa estatal Arsat y la multinacional Amazon Web Services (AWS) desarrollaron un software especial, controlado por la Secretaría de Comercio Interior de forma online, que permitirá detectar en forma automática cualquier «desviación» en los precios. Lo más sorprendente del anuncio es que el equipo de desarrollo de aplicaciones de Arsat no sabe de qué se trata ese «panel tecnológico» y qué pone la empresa de telecomunicaciones pública en el acuerdo mencionado.

El pasado 3 de febrero, el ministro de Economía, Sergio Massa, y el secretario de Comercio, Matías Tombolini, anunciaron la incorporación de un panel tecnológico de control, desarrollado en conjunto entre Amazon y Arsat, mediante el cual se monitoreará el cumplimiento de los acuerdos en el marco de la ampliación  del programa de Precios Justos que a partir de ahora contempla a más de 482 empresas de diversos rubros y más de 49.900 productos con una pauta de precios promedio que baja del cuatro al 3,2% mensual.

El panel procesará quince millones de datos diarios y se podrá visualizar de forma microsegmentada: por rubros, categorías y subcategorías y de manera geolocalizada por provincia, localidad y comercializadora. Del acuerdo también forman parte 63 municipios, 38 sindicatos y 45 asociaciones de consumidores.

Lo más sorprendente es que el equipo de desarrollo de aplicaciones de Arsat no sabe de qué se trata el panel tecnológico. Tampoco se conoce que pone la empresa de telecomunicaciones pública en el acuerdo mencionado.

Lo cierto es que Amazon despliega sus servicios por medio de AWS, penetrando cada vez más en los sistemas de información locales y globales. Argentina es una muestra, según lo expresado en el acuerdo presentado.

El panel tecnológico (dashboard) está en un Outpost ^[1]Un Outpost es un grupo de capacidad informática y de almacenamiento de AWS implementada en un sitio del cliente. AWS opera, monitorea y administra esta capacidad como parte de una de sus regiopnes. … Continue reading en la nube de AWS. Esta nube, se radica en algunos de los data centers globales de la corporación. Es decir, el dispositivo donde se instale la app, estará conectándose a la nube AWS para realizar el proceso de instalación y luego poder realizar la carga de datos que implican el monitoreo de Precios Justos. Este proceso es un servicio completamente administrado que extiende la infraestructura, los servicios, las API y las herramientas de AWS a las instalaciones del cliente.

Al proporcionar acceso local a la infraestructura administrada de AWS, AWS Outposts habilita a los clientes a crear y ejecutar aplicaciones en las instalaciones mediante el uso de las mismas interfaces de programación que en las regiones de AWS, al mismo tiempo que utilizan recursos informáticos y de almacenamiento locales para reducir la latencia y las necesidades de procesamiento de datos locales. En otras palabras, los datos que se produzcan durante cada una y todas las interacciones que se realicen para controlar los precios permanecerán almacenados en la nube Amazon.

Más allá de las puntualizaciones muy técnicas, lo importante de resaltar es que el acuerdo presentado tuvo una «celeridad en su ejecución» que no permitió que Arsat desarrollara tal app. Entonces, luego de esta etapa inicial el Outpost de AWS con el panel tecnológico será «mudado/instalado» en el data center de Arsat.

Varias situaciones se configuran a partir del Outpost en la empresa pública, ya que al parecer AWS, la nube Amazon, compite con los servicios en la nube Arsat. ¿Como será esta convivencia? El conjunto de servidores del Outpost será administrado por personal de Arsat, para el cual deberán capacitarse en AWS. ¿De esta forma Amazon terceriza sus servicios AWS en Argentina?

Perfiles de Amazon

Amazon es el segundo empleador privado más grande de los Estados Unidos después de Walmart, La corporación emplea a más de un millón de trabajadores en plena expansión. Las prácticas laborales de Amazon, se evidencian en las deficientes condiciones de trabajo, el aumento de accidentes y lesiones, la vigilancia mediante cámaras con reconocimiento facial de los trabajadores, y notablemente, sus acciones para bloquear o dificultar la sindicalización.

Son bien conocidas las luchas de los trabajadores de los almacenes de Delaware, que desde 2014 han logrado avances en sus derechos laborales. Pero también los trabajadores del gigante del comercio electrónico han luchado conseguido algunas mejoras en otros estados de los EE. UU., así como Italia, Alemania, Francia y Polonia, entre los más destacados.

La compañía captura cuatro de cada diez dólares gastados en línea. Tienen una vasta red de centros logísticos y están comprando rápidamente más bienes raíces; en septiembre de 2020 anunciaron planes para abrir 1500 centros de distribución más en los suburbios de todo el país. Sin embargo, el comercio minorista es solo uno de sus muchos negocios: para muchos estadounidenses, sería imposible viajar de casa a la escuela o la oficina sin pasar a la vista de Ring, la cámara de vigilancia doméstica de Amazon.

Además, Amazon Web Services controla la mitad del mercado de nube pública y está invirtiendo dinero en otras empresas, desde entretenimiento hasta publicidad. Su foco, es la tecnología, sea cual sea el producto que venda.

Un ingeniero en ciberseguridad de AWS sostiene «creemos que debido a que tenemos tanto talento y capital deberíamos poder utilizar nuestra ventaja tecnológica para dominar cualquier mercado en el que decidamos entrar. Creo que sería difícil encontrar muchos estados nacionales que tengan un enfoque de seguridad tan sofisticado como Amazon».

Las principales fuentes de ingreso de dinero de Amazon la producen el sector minorista de comercio electrónico y AWS. AWS es una máquina de hacer dinero. Hoy, el comercio minorista representa algo así como el 70 % de los ingresos de Amazon. Pero AWS representa el 70 % de los beneficios operativos de la empresa.

El control sobre la inteligencia basada en datos

La economía de plataformas perfeccionó e innovó radicalmente en diversos campos de la economía y la sociedad, desde modalidades laborales —como se comentó más arriba— hasta el comercio.

Prácticas como la segmentación e hiperfocalización de los consumidores por parte de AWS gracias a la manipulación de precios, la disciplina panóptica de Uber sobre sus conductores asociados y el algoritmo de clasificación de popularidad de TripAdvisor de propiedades, restaurantes y hoteles, son ejemplos de cómo estas plataformas median las transacciones económicas.

Estos procesos brindan a los propietarios de plataformas un punto de vista único:el poder de dar forma a la naturaleza de las interacciones entre los que transaccionan datos.

La acumulación de datos que alimenta la optimización algorítmica permite una extracción de datos más intensificada, en un ciclo autopropulsado que culmina en el control totalizador de ecosistemas económicos enteros. Estas ventajas basadas en datos y capacidades de análisis notables dan lugar a una novedad conceptual que puede caracterizarse como una «prima de inteligencia», análoga a la «prima de innovación» que disfrutaban las empresas de primer movimiento en la era predigital.

En la búsqueda de adquirir y retener esta «prima de inteligencia», las plataformas afirman los derechos de propiedad de facto sobre los datos de sus miembros, exprimiendo constantemente a la competencia y eventualmente logrando la integración vertical y horizontal.

Amazon es un líder del mercado en logística anticipada. ¡No solo ha desplazado a las estaciones tradicionales de carga de contenedores en las ciudades portuarias, sino que ha comenzado a parecerse cada vez más a una compañía naviera! La dinámica de esta economía de inteligencia ha llevado a que grandes sectores de actividad económica estén controlados por un puñado de monopolios de plataformas.

Los estudios muestran que, en un par de décadas, los monopolios de plataforma han superado a las corporaciones petroleras, automotrices y financieras en la capitalización de mercado. Hoy en día, los modelos de negocio basados ​​en plataformas representan siete de las ocho principales compañías del mundo por capitalización de mercado.

La corporación de plataforma global, con su ADN de inteligencia basada en datos, ha reemplazado a la corporación industrial transnacional como el Leviatán de nuestros tiempos.

Volviendo a la incorporación de un panel tecnológico de control, creado en conjunto entre Amazon y Arsat, para sostener el programa Precios Justos…Como dice el refrán «cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía».