Economía Política de la Comunicación: de sus orígenes a la consolidación del campo en América Latina

Este artículo analiza los postulados centrales de las investigaciones que dieron origen a la Economía Política de la Comunicación (EPC), identificando a sus principales autores y contribuciones, con énfasis en los trabajos que permitieron consolidar el campo en América Latina.[1]Artículo publicado por Perspectivas de la comunicación, Universidad de la Frontera (Chile), bajo una Licencia de reconocimiento de Creative Commons (CC -BY 4.0). Se traza un recorrido que se remonta a mediados del siglo XX, cuando una serie de teóricos formados en los presupuestos de la economía neoclásica y la teoría marxista plantearon la necesidad de analizar los medios de comunicación como organizaciones industriales que producen y distribuyen mercancías.

Ilustración: Pixabay

El objetivo de este artículo es analizar la trayectoria seguida por las investigaciones que dieron origen a la Economía Política de la Comunicación (EPC), identificando a sus principales autores y contribuciones, con énfasis en los estudios que permitieron consolidar el campo en América Latina.

Si bien la EPC es considerada una rama dentro de los estudios en comunicación, toma aportes fundamentales de la economía y de las ciencias políticas, junto con herramientas de análisis compartidas por la sociología y la historia.

Para analizar los inicios de la EPC es preciso referirse brevemente a los orígenes de la economía política, que nace en el siglo XVIII con el objetivo de explicar las causas de la aceleración del capitalismo. Los primeros trabajos se atribuyen a los economistas clásicos —entre los que se hallaban Adam Smith, David Ricardo y Thomas Malthus— cuya preocupación central giraba en torno del estudio de los bienes materiales, su producción y distribución, con las consecuencias para el bienestar de las sociedades. Según la célebre metáfora del escocés, la conducta económica se basaba en el propio interés y el mercado actuaba como una “mano invisible” que habilitaba el desarrollo económico y la prosperidad general.

En el siglo XIX, con los trabajos de Karl, se inició una crítica radical al sistema capitalista y a las desigualdades estructurales que conlleva. Hacia fines del siglo, un nuevo giro en el estudio de los temas económicos condujo la mirada hacia el microanálisis, colocando el acento en las preocupaciones individuales. Este enfoque neoclásico pasó luego a denominarse simplemente «economía». Si bien la economía neoclásica es la que predomina actualmente, la economía política continuó con ciertas aproximaciones conservadoras, con otras que focalizan en los factores institucionales y tecnológicos que influyen sobre los mercados, y con versiones críticas, radicales y marxianas. Éstas últimas constituyen los antecedentes principales cuando se alude a la tradición más representativa dentro de los estudios de la Economía Política de la Comunicación.

Hasta avanzado el siglo XX, los medios de comunicación y la cultura no habían sido objeto de análisis por parte de los economistas, fundamentalmente porque no contaban con un peso relevante sobre las economías nacionales. Además, operaban en mercados con características particulares, pues eran típicamente oligopólicos y se encontraban fuertemente regulados por controles públicos. El desarrollo de las industrias de la comunicación y su creciente contribución al Producto Bruto Interno (PBI) de los países condujo a prestar cada vez mayor atención a la economía y al funcionamiento de estas empresas.

Hacia la década de los años sesenta, los estudios sobre medios de comunicación se hallaban primordialmente influidos por la tradición de la Mass Communication Research. Estos trabajos se preocupaban por los efectos de los mensajes sobre las audiencias, antes que por los emisores y/o el contexto económico en el que dichos mensajes se producían, distribuían y consumían. El origen de la Economía Política de la Comunicación puede rastrearse en el cuestionamiento a estas miradas funcionalistas.

Los primeros teóricos del campo, formados en los presupuestos de la economía neoclásica y la teoría marxista, plantearon la necesidad de analizar los medios de comunicación como organizaciones industriales que producen y distribuyen mercancías. Así, comenzaron a indagar en torno de la especificidad económica de estas industrias y sus productos, en las particularidades de los bienes culturales, y en las relaciones establecidas entre los Estados, las empresas de medios y las corporaciones industriales.

A medida que las industrias del sector de la comunicación cobraron un peso cada vez más relevante sobre la economía mundial, se fueron consolidando las investigaciones de la EPC. Esto pudo observarse en la multiplicación de trabajos que comenzaron a indagar sobre la economía de los medios. Entre 1965 y 1988 se publicaron 351 artículos académicos focalizados en algún aspecto económico de la comunicación en revistas de primer nivel, como el Journal of Broadcasting and Electronic Media, Journalism and Mass Communication Quarterly y el Journal of Communication. Asimismo, surgieron las primeras publicaciones académicas especializadas, tales como el Journal of Media Economics creado en 1988. En la década de los años ochenta nació una sección estable para la Economía Política de la Comunicación dentro de la International Association for Media and Communication Research (Iamcr); en los noventa se creó un grupo de trabajo específico dentro de la Asociación Latinoamericana de Investigadores de la Comunicación (Alaic); y en años posteriores se fundaron asociaciones de investigadores en la materia, tanto a nivel regional como local.

Este artículo indaga en profundidad en las investigaciones que sentaron las bases para el desarrollo de la Economía Política de la Comunicación. En primer lugar, se analizan los trabajos pioneros publicados en países de América del Norte y Europa. A continuación, se describe la trayectoria de los investigadores y de las publicaciones que permitieron consolidar el campo en América Latina a lo largo de la segunda mitad del siglo XX. Asimismo, se propone una sistematización de las líneas de investigación principales a comienzos del siglo XXI y de los trabajos representativos de cada una de ellas en los países de la región. Por último, se brindan una serie de reflexiones sobre las preocupaciones y problemáticas específicas de las investigaciones enmarcadas en esta perspectiva.

Notas
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1 Artículo publicado por Perspectivas de la comunicación, Universidad de la Frontera (Chile), bajo una Licencia de reconocimiento de Creative Commons (CC -BY 4.0).
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Bernardette Califano

Doctora en Ciencias Sociales y licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Conicet, Universidad Nacional de Quilmes. Es autora de diversos trabajos académicos sobre políticas públicas de comunicación, medios masivos, libertad de expresión y tecnologías de la información y la comunicación.

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