Coalición por una Comunicación Democrática: nueva agenda de políticas para la desconcentración, soberanía y pluralidad de voces

«Hoy vemos con profunda preocupación que la agenda en pos de una comunicación más democrática ha quedado empequeñecida o rezagada entre las prioridades políticas», señala el comunicado final elaborado y leído de manera colectiva.

El sábado 2 de julio la Coalición por una Comunicación Democrática (CCD) realizó un plenario del que participaron distintas redes nacionales de medios comunitarios y cooperativos, sindicatos, universidades y otras organizaciones del sector bajo la consigna de «visibilizar-proponer-construir el pluralismo informativo».

Con el fin de impulsar de manera colectiva la construcción de propuestas que recuperen y actualicen las banderas del federalismo y pluralismo informativo, los representantes se reunieron en la sede de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren) en la Ciudad de Buenos Aires.

«Hoy vemos con profunda preocupación que la agenda en pos de una comunicación más democrática ha quedado empequeñecida o rezagada entre las prioridades políticas» indica el comunicado final elaborado y leído de manera colectiva.

Entre las principales políticas y medidas que propone impulsar la CCD se encuentra, la aprobación en el Senado de la prórroga a los fondos de asignación específica para la cultura y la comunicación, que ya tiene media sanción de Diputados”; sostener la declaración de Internet y telefonía móvil como servicio público garantizando tarifas asequibles; y exigir leyes para la asignación de publicidad de los organismos del Estado, tanto a nivel nacional como provincial y municipal, con criterios de pluralismo, independencia y federalismo.

Además apuntan a «promover la diversidad y el pluralismo informativo impulsado por medios cooperativos, comunitarios, populares, micro pymes, universitarios, indígenas y sindicales a través de políticas y legislaciones específicas»; como también fomentar 1«subsidios directos e indirectos para este tipo de medios»; y buscar la implementación plena de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual «en lo que hace a cuotas de pantalla de contenidos locales, nacionales, programación infantil, música nacional e independiente».

Juan Delú, presidente del Foro Argentino de Radios Comunitarias (Farco), destacó la realización del encuentro y aseguró que «la  herramienta de la pluralidad de voces en Argentina sigue siendo por excelencia este espacio de la CCD».

Para Delú, el plenario dejó «mucho mensaje positivo hacia el futuro, de construcción, que atenta contra la concentración mediática, en tiempos donde es difícil instalar esta agenda». Sin embargo, señaló que la enorme concurrencia con representantes de distintos sectores avizora «una oportunidad para pensar un territorio nacional distinto, con federalización de los contenidos, para que en un país con tantos pueblos diversos como es la Argentina pueda haber medios que los representen a todos y a todas».

En tanto, Néstor Busso, responsable de Políticas Públicas de Comunicación de Farco, distinguió la participación de la red nacional desde los orígenes de la Coalición «para impulsar el debate de políticas públicas de comunicación».

«La comunicación —dijo— es un derecho, y eso requiere que el Estado garantice esos derechos». Y añadió. «La Coalición ha impulsado desde hace unos cuantos años no solo al Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, sino políticas en favor del derecho a la comunicación con un conjunto grande de organizaciones».

«La intención es sumarnos a este debate colectivo, celebramos la posibilidad de encuentro porque es necesario seguir fortaleciendo las demandas que nos lleven a plantear políticas públicas en materia de comunicación», señaló Evelina Ramírez de Villanos Radio, Secretaria de Medios Autogestivos de la Fatpren y también integrante de la mesa nacional de Farco.

Otros de los ejes planteados durante la jornada fueron el acceso universal a Internet, la promoción de los bienes informativos y culturales nacionales, así como la sostenibilidad de los medios pyme, cooperativos y comunitarios.

Una vez finalizado el encuentro, Carla Gaudensi, secretaria general de Fatpren, consideró que «es muy importante que se haya celebrado en la casa de los y las trabajadoras de prensa de todo el país».

En ese sentido, resaltó que «es de mucha importancia para nuestra Federación porque todo lo que incorpora es una perspectiva federal y democrática y es por eso mismo que estamos peleando todos en conjunto. Tenemos que seguir apostando a espacios como este para seguir construyendo una comunicación más plural».

Por su parte, Lucia Maccagno, integrante del canal comunitario Barricada TV, indicó que la jornada sirvió como un espacio de «debate y construcción colectiva sobre los desafíos pendientes de la aplicación de la ley de servicios de comunicación audiovisual y  sobre un escenario necesario para construir una comunicación democrática, plural y diversa».

«Nos vamos con la alegría de haber compartido esta jornada y también ansiando que se ponga en discusión todos los puntos que planteamos para lograr esa comunicación», agregó.

Larisa Kejval, directora de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires (UBA) indicó que concretar una instancia de estas características en este momento es estratégico porque «la agenda de comunicación ha quedado un poco rezagada en el debate social, pero fundamentalmente en la agenda política».

En ese contexto, opinó que la CCD «es un actor fundamental para volver a articular una agenda comunicacional e interpelar al conjunto de las organizaciones, pero fundamentalmente a la dirigencia política para poder volver a considerar a la comunicación como una cuestión estratégica para nuestra sociedad».

La democracia política es inviable sin pluralismo informativo

POR LUIS LÁZZARO*

Es el tiempo de una nueva síntesis entre las banderas, logros y retrocesos de estos casi dieciocho años que cumplirá la CCD el próximo 27 de agosto. Estamos cerca de la mayoría de edad. Este espacio logró dar el debate, movilizar a la política y a la sociedad sobre el rol de la comunicación en la construcción de escenarios políticos y disputa de poder.

Creo que fue un logro poner sobre la mesa que la comunicación y los medios son parte central de la construcción del poder político. Que el medio principal de comunicación política ya no es la plaza pública colmada por el pueblo, sino la intermediación cotidiana que realizan los medios con la sociedad. Que esas intermediaciones tienen nombre y apellido y son una construcción histórica; su concentración en pocas manos fue la consecuencia de decisiones políticas que terminan siendo usadas a favor del capital especulativo transnacional.

En este tiempo hemos tenido triunfos y derrotas, siempre en el marco de la disputa más amplia entre un modelo de inclusión social, redistribución de la riqueza y soberanía popular y otro de inspiración neoliberal, que sistemáticamente amenaza los derechos y conquistas de nuestro pueblo. Neoliberalismo que insiste con la cantinela de  destruir el Estado como espacio público para ofrecer la esclavitud del mercado en nombre de una falsa libertad.

Lo que vale de la Coalición es su capacidad de organizar de manera programática un conjunto de principios y propuestas para mantener abierto el debate sobre el modelo de comunicación sin el cual no es posible pensar un proyecto de mayorías.

Hemos sido un espacio de articulación, de síntesis, de encuentro entre prácticas, concepciones y organizaciones gremiales, comunitarias, populares y de sectores diversos para organizar tareas y poner en debate el encuadre político y regulatorio de la comunicación. Lo que vale de la Coalición es su capacidad de organizar de manera programática un conjunto de principios y propuestas para mantener abierto el debate sobre el modelo de comunicación sin el cual no es posible pensar un proyecto de mayorías.

También creemos que es el tiempo de una nueva síntesis. Porque hay nuevos escenarios y nuevas prácticas. Porque hay viejos y nuevos actores que necesitan actualizar las agendas y las pautas programáticas para continuar la lucha en un tiempo difícil. En lo político, en lo económico, en lo cultural y en lo social. Y para eso necesitamos construir una alianza con el estado y con políticas públicas que asuman que, sin medios populares y públicos, fuertes y sostenibles no se puede gestionar a favor de los que menos tienen.

Hoy se suman desafíos. Sin infraestructura, tecnología y redes de servicios,  los barrios populares y las zonas rurales quedan afuera de lo que la querida compañera Marita Mata definía como la ciudadanía comunicacional. Necesitan tener voz también en una internet abierta, neutral y de servicio público para que todas y todos puedan ejercer su derecho ciudadano.

Necesitamos identificar el nuevo sujeto social al que debemos interpelar para que protagonice con su movilización, con su presencia y con sus propias perspectivas esta etapa en que la comunicación debe ser abordada de manera integral como un conjunto de nuevas prácticas en nuevos dispositivos y con nuevas tecnologías en dispositivos históricos.

Esta nueva síntesis sobre la política comunicacional es necesaria para sostener  un gobierno comprometido con la democracia y la redistribución de la riqueza. Debemos decir que, en estos dos años, no se ha tenido la iniciativa suficiente para desandar las trampas regulatorias y los hechos consumados del macrismo en el sector.

Así como en 2004/2009 movilizamos a la sociedad con el paradigma de la democracia en el campo audiovisual, ahora debemos sumarle el federalismo y la inclusión popular en la sociedad de la información.

Se trata de actualizar y reconstruir un programa para el pluralismo informativo desde la gestación de un nuevo sujeto social. Así como en 2004/2009 movilizamos a la sociedad con el paradigma de la democracia en el campo audiovisual, ahora debemos sumarle el federalismo y la inclusión popular en la sociedad de la información.

Así lo señalamos en la histórica refundación de la Coalición en 2016, cuando incorporamos las múltiples dimensiones de la comunicación para abarcar al mundo digital como nuevo territorio de disputa de los derechos a la información, a la diversidad cultural y a la soberanía de contenidos y de infraestructuras. Cuidando nuestras redes y satélites porque es por allí por donde circulan los símbolos de nuestra historia y la identidad en el mundo global.

No hacer nada es consentir la brecha y la desigualdad actual. Es alimentar la cadena infocomunicacional del desánimo, los discursos de odio y la destitución de las expectativas populares. Por eso es importante que nos reencontremos hoy aquí, los viejos y los nuevos compañeros, las viejas y las nuevas tareas. La democracia política es inviable sin pluralismo informativo.

* Docente universitario, periodista y especialista en el campo de las comunicaciones. Es titular de Derecho de la Comunicación y de Convergencia Digital en Medios (Undav-UNM). 

GV / Con información de Agencia Farco

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