Tocar Fondo, el libro de la APDH que analiza las consecuencias de cuatro años de Cambiemos

El texto de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) ofrece un análisis de las consecuencias que dejó la gestión de Cambiemos en la política, la economía, la cultura y la vida social en la Argentina.

Tocar Fondo: cuatro años de gobierno de Cambiemos es un libro impulsado institucionalmente por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) en el que se expone lo esencial de la acción del gobierno de Mauricio Macri y Cambiemos, una coalición de derecha que tuvo la habilidad de venderse con un perfil moderado y centrista pero que, cuando llegó al gobierno, solamente gobernó en favor de los intereses de la cúpula empresarial argentina, deteriorando gravemente el mercado interno y el poder adquisitivo de la mayoría del pueblo argentino, y volvió a atar la economía argentina a la injerencia del capital financiero y sus organismos de crédito. Asimismo, asistimos al retroceso de la autonomía nacional conquistada en los años anteriores.

Los años de Cambiemos (hoy Juntos para el Cambio) fueron despiadados para las personas asalariadas, las desocupadas, los pueblos originarios y el conjunto de los sin poder de la Argentina. Pero no solamente por sus consecuencias económicas y sociales, también por haber promovido desde el Estado argentino un conjunto de discursos de odio en contra de diversos colectivos y grupos sociales enteros. Esos discursos y las prácticas que los acompañaron constituyeron un dramático retroceso objetivo para la democracia en la Argentina.

Tocar fondo intenta ser una contribución al balance del gobierno de Macri y la derecha empresarial argentina. Esto adquiere toda su importancia en una coyuntura como la actual, en la que el aparato judicial al servicio del establishment se apropia de las causas referidas a la gestión de Cambiemos, con evidentes fines de protección de los implicados, de sumar opacidad a esos hechos y, también, de autopreservación como cuerpo, dado su fuerte compromiso con el proyecto neoliberal. Tocar fondo es el producto resultante de la participación voluntaria de un conjunto plural de redactoras y redactores, que se organizaron a partir de la iniciativa institucional de la APDH.

En el capítulo Derechos Humanos, dedicado a los atropellos de Cambiemos a los derechos, analiza las modificaciones a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA) 26522. Al respecto, podemos leer:

«Un caso del continuo atropello a los derechos fue lo ocurrido con la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, más conocida como “ley de medios”. Sancionada en 2009, producto de un amplio debate, se la consideró un ejemplo de garantías en materia de derecho a la comunicación y libertad de expresión a nivel mundial. De 2015 hasta la fecha, esa ley sufrió importantes modificaciones que terminaron por dejarla completamente desmantelada. El propio ministro de Comunicaciones del Gobierno de Cambiemos, Oscar Aguad, afirmó que la regulación de la Ley de Medios no va a subsistir en nuestro gobierno. Los medios van a competir libremente en el mercado y trataremos de ayudarle a los más pequeños.

»A modo de ejemplo, Hernán Lombardi, titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, se encargó de censurar la transmisión del canal teleSUR en nuestro país, sacándola de la Televisión Digital Abierta (TDA). La transmisión de dicha señal quedó en manos de cada cableoperador y, como era de esperarse, Cablevisión, empresa afín a los intereses del gobierno, decidió sacar el canal de su grilla básica.

»En el primer año de gestión, lo que hizo el Gobierno de Cambiemos fue disolver, mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia 267/15, la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) y la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (Aftic). Ambos organismos, originalmente pensados como espacios de amplio debate, fueron reemplazados por el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom). Como si fuera poco, el Gobierno de Cambiemos —con el apoyo de Oscar Aguad y de Hernán Lombardi— decidió modificar varios artículos y derogar dos fundamentales de esta ley: el 48 y el 161, los cuales ponían límites a la concentración de licencias.

»Gracias a esos cambios, los límites que la ley imponía a la concentración de licencias fueron ampliados y el Enacom se convirtió en el nuevo encargado de autorizar la transferencia de licencias haciéndolo, obviamente, en favor de los intereses de la clase gobernante.

»Con la eliminación del Ministerio de Comunicaciones y gracias a las mencionadas reformas, Telecom Argentina (Fintech) y Cablevisión Holding (Grupo Clarín), afines al Gobierno de Cambiemos, tuvieron vía libre para fusionarse en una sola empresa.

»En este marco de discrecionalidad de actuación con la que se dotó al Enacom —recordemos que por decreto—, el derecho a la comunicación en nuestro país fue cercenado en diversos frentes: se procedió a la asignación arbitraria de pauta publicitaria y frecuencias radioeléctricas; a la provisión de ayuda a empresas no nacionales para realizar mejoras en infraestructura para negocios de telecomunicaciones y plataformas digitales (casualmente a empresas con una línea similar a la del gobierno de Cambiemos); y al sistemático incumplimiento de pautas de producción nacional, independiente y local de contenidos audiovisuales, entre otras.

»Las medidas tomadas y la consiguiente concentración de los medios y las comunicaciones pusieron en riesgo el pluralismo informativo. Distintos medios comunitarios se vieron discriminados por el millonario recorte al fomento sectorial del fondo previsto en la Ley 26.522 (Fomeca). Además, fueron silenciadas gran cantidad de voces, debido al incumplimiento de la obligación de incluir en la grilla de cable a canales de asociaciones civiles, cooperativas, medios públicos provinciales o universitarios.»

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