Ciespal: donde late la historia de la comunicación latinoamericana
Una reflexión sobre lo que es y representa una de las principales instituciones de la comunicación continental que hoy corre el riesgo de desaparecer por falta de recursos para sostener su funcionamiento.
Existen creaciones de la naturaleza y de las sociedades que no son sólo lugares sino espacios que irradian energías que se anidan simultáneamente en los pensares y en los sentires. Eso mismo es Ciespal, ese laberinto de saberes donde late la historia de la comunicación latinoamericana, hecha y por hacerse. Ubicado en el corazón de la hermosa ciudad de Quito, por su particular forma de cubo sostenido sobre una columna, el edificio de Ciespal ha sido bautizado por la picaresca popular como «la casa de Tarzán».
Esta original estética se explica en su capacidad para amortiguar los permanentes movimientos de tierra que sacuden la mitad del mundo y que obligan a construcciones antisísmicas, una de cuyas cualidades es balancearse, como los árboles. También asemeja un faro que, en los mares turbulentos de la información y la comunicación continental, ilumina la construcción de la democratización de la sociedad con las luces del derecho a la comunicación.
Ciespal, el Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina, es indiscutiblemente el referente más importante de la formación de periodistas, comunicadores y docentes de las escuelas de comunicación en el continente latinoamericano-caribeño. Como dice Daniel Prieto Castillo, «por historia Ciespal ha sido un lugar de encuentro de culturas comunicacionales de la región», porque en sus distintas actividades acoge a periodistas y comunicadores de todos los medios, sectores, universidades y países, así como también, del mismo modo, en su seno confluyen todas las corrientes comunicacionales para debatirse e irrigarse conformando una identidad comunicacional latinoamericana sazonada desde las diversidades.
Se crea el año 1959 como organismo internacional de carácter regional, a partir de la X Conferencia General de la Unesco, que propone aportar a la reducción de los desequilibrios en los flujos internacionales de la comunicación encarando la construcción de un nuevo orden mundial de la información y la comunicación. Ciespal nace en este contexto con la vocación generadora de un pensamiento y canales de comunicación latinoamericanos, por lo que sus muros acogen generosamente históricos eventos y coordinaciones interinstitucionales que deciden paso a paso, piedra a piedra, voz a voz, formulaciones referenciales de la comunicación que se van a condensar en la Escuela Latinoamericana de Comunicación (ELAC), con una visión crítica utópica.
En articulación con otras organizaciones continentales y nacionales, Ciespal no sólo que se hace partícipe, sino que se convierte en el eje de la cartografía comunicacional en el continente, con prolijas teorías, propuestas y prácticas en distintos tiempos históricos.La investigación y la planificación de la comunicación son iniciativas que por décadas impulsa Ciespal para enriquecer los proyectos comunicacionales enraizados en las prácticas sociales. La formación y el encuentro de periodistas ocupa un lugar preferencial en su experiencia, fomentando un compromiso-vocación de alta calidad teórica y práctica, así como de elevada responsabilidad profundamente ética. Infinidad de publicaciones han nutrido saberes, y con especial energía la revista Chasqui, un espacio para el desarrollo y difusión del pensamiento crítico en torno a la comunicación, la cultura y la política en Latinoamérica. Las Cátedras Latinoamericanas mantienen actualizado el pensamiento comunicacional y lo enriquecen con los aportes de cada tiempo histórico.
De la mano de Ciespal en su articulación con otras redes, en nuestro continente se forja la comunicación participativa; es aquí donde se labra la comunicación para el desarrollo alternativo y la teoría de las mediaciones. De nuestros territorios han surgido las demandas por políticas nacionales de comunicación. En esta región se promueve el derecho a la comunicación con una visión crítica asentada en la economía política de la comunicación y de la cultura. De los pueblos de América Latina y el Caribe surge la comunicación para el vivir bien/buen vivir. Es América Latina la generadora de sistemas de integración integral poniendo en el centro de atención el desarrollo humano y la vida en armonía. Y en nuestros días Ciespal trabaja por la democratización y la dignificación de la comunicación en las redes sociodigitales.
Rememoro Ciespal sin otra pretensión que recordar, en estos tiempos de pandemia multidimensional e informativa, que en América Latina tenemos referentes del buen periodismo cimentado en normas deontológicas y en el derecho a la comunicación (como debe ser). Ciespal es la memoria acumulada que tenemos que mirar y recuperar, críticamente, para trabajar políticas a la altura del desafío de la resiliencia social que la humanidad le exige a la comunicación en esta nueva normalidad y para salir esperanzadoramente de ella.