Algoritmo mata pizarrón

POR MARIANO CAPUTO | El celular es una tentación en el aula: revisar esa publicación nueva de un amigo en Instagram, el último short del artista favorito en YouTube, el TikTok del momento. Las notificaciones invaden las pantallas y capturan el tiempo de los adolescentes, el algoritmo personaliza la información y dificulta el acceso a visiones de mundo que confronten las propias. Mientras directivos y docentes discuten qué hacer con los dispositivos, la Ciudad de Buenos Aires decidió restringir su uso. ¿Qué debe hacer la escuela? ¿Puede confrontar con los espejos algorítmicos que no saben de límites horarios ni institucionales y tienden a mimetizarse con la vida?