Más noticias sobre el cambio climático no es sinónimo de mejor calidad informativa

Investigar la comunicación en torno a la emergencia climática parece imprescindible. Una reciente trabajo publicado en Estudios sobre el Mensaje Periodístico de la Universidad Complutense de Madrid [1]https://revistas.ucm.es/index.php/ESMP/index analizó la cobertura de los medios sobre el cambio climático y, a su vez, los efectos que puede tener sobre las personas. La investigación muestra que los medios de comunicación centran su información en las consecuencias y no promueven información de calidad sobre el cambio climático.

En los últimos años, los medios de comunicación han incrementado la publicación de artículos dedicados al cambio climático. Inicialmente, este dato puede parecer alentador y favorable en relación con la función social que se espera de los medios como garantes del derecho de la ciudadanía a recibir información veraz por los medios de comunicación.

Ciertamente, las coberturas relacionadas con la emergencia climática van poco a poco ocupando más espacio en los medios de comunicación y. en algunos casos, se han elaborado estrategias específicas que incluso llevan al propio medio a comprometerse ante sus lectores, como el caso de The Guardian, que aborda la cobertura ambiental desde un enfoque transversal a muchas áreas y no sólo como una concatenación de efectos aislados. Sin embargo, cuando se hace un estudio pormenorizado de la realidad, como se ha hecho en el artículo La salud en la comunicación de la adaptación al cambio climático, publicado por la revista científica Estudios sobre el mensaje periodístico, las conclusiones alcanzadas distan mucho de este positivo propósito.

Los autores, Daniel Rodrigo-Cano y Nuria Sánchez-Gey Valenzuela, se propusieron analizar la importancia de la comunicación del cambio climático y de la cobertura de los medios sobre esta problemática mundial y, a su vez, de los efectos que puede tener sobre las personas. Es decir, se partía de la idea de que los profesionales de la comunicación de la salud tienen un papel fundamental para la mitigación y la adaptación del cambio climático, así como en los efectos de este en la salud.

La investigación llega a una conclusión: el hecho que haya un mayor número de noticias sobre esta temática no quiere decir que la ciudadanía reciba información de mejor calidad, dado que la mayoría de los medios centran su información en las consecuencias del cambio climático, pero no promoviendo una información de calidad, sino que se convierten en fuentes de malas noticias.

Asimismo, también se concluye que existe una tendencia de incluir esta temática dentro del periodismo de soluciones.[2]Una cobertura rigurosa de cómo las personas están tratando de resolver problemas Es decir, «los medios de comunicación centran su información preferentemente en las consecuencias del cambio climático». De forma similar ocurre con la afirmación: «Los medios de comunicación vinculan el impacto del cambio climático con acciones individuales, locales o cotidianas».

Sin embargo, las evidencias aseguran que las esperanzas ante el gran desafío que plantea el cambio climático requieren no solo de opciones colectivas desde las movilizaciones a una mayor concienciación en los aspectos fundamentales como en el cambio de hábitos individuales, sino también de exigencias sociales y políticas hacia los políticos y empresarios que toman decisiones alejadas de las necesidades ecosociales. Ante esta realidad se propone un periodismo de soluciones que incluya los beneficios asociados para la salud y el bienestar de nuestras comunidades.

Para llevar a cabo esta investigación se ha utilizado un enfoque cuantitativo y cualitativo, usando una encuesta y también un grupo de análisis entre especialistas de la materia (o focus group). En este grupo experto han participado profesionales tan dispares como un técnico de educación ambiental; una docente universitaria en una Facultad de Comunicación; un periodista ambiental; y una profesional del periodismo y la comunicación especializada en salud, para garantizar sus conocimientos del tema pera a su vez distintos puntos de vista de una misma emergencia.

Dichos especialistas, a pesar de asegurar la tendencia catastrofista de los medios de comunicación, sí señalaron que hay que hacer una distinción entre los medios generalistas y los especializados. El estudio realizado demuestra que es necesario separar y marcar las diferencias entre el tratamiento del cambio climático y la salud relacionada con este en los medios generalistas y en los especializados, ya que las formas de trabajar y, sobre todo, el tratamiento de este fenómeno es muy distinto en los periodistas generalistas que no dominan esta materia concreta, los periodistas ambientales, y en los informadores climáticos.

No obstante, actualmente hay una tendencia que va surgiendo y aumentando, y es que esta temática se incluya dentro del periodismo de soluciones con un enfoque de oportunidades hacia una transición ecológica. El que hace estas clasificaciones, James Painter, detecta una tendencia social que empieza a hablar de soluciones relacionadas con otro modelo de sociedad futura ambientalmente sostenible.

La investigación realizada demuestra que el cambio climático es real y está ocurriendo. Es una emergencia sanitaria y hay esperanza, pero para ello es necesaria más comunicación para la mitigación y la adaptación al cambio climático de la sociedad y de las personas que más se van a ver afectadas, las más vulnerables.

Sin embargo, como se ve en el artículo Cano y Gey, los medios centran la información sobre el cambio climático en la información política, algo que no es suficiente. Esta investigación pone de relevancia la necesidad de información veraz y alejada de la posverdad y las noticias falsas que se han consolidado con las noticias de salud en los últimos dos años debido a la abundancia de la información sobre la covid-19.

Las personas expertas aseguran que para realizar una buena cobertura de los efectos y las consecuencias del cambio climático es necesario que los informadores estén bien considerados, entendido esto como trabajos estables, dignos y bien remunerados.

Asimismo, entre las limitaciones encontradas se destaca la necesidad de identificar qué está ocurriendo con las audiencias o las ausencias de éstas, que no participan de una construcción social que permita avanzar hacia la acción climática mediante procesos democráticos como las elecciones o la legislación. Es necesario conocer cómo afrontar, desde los medios de comunicación masivos, la información del cambio climático para la acción.

El reto del cambio climático también plantea la necesidad de nuevas narrativas de comunicación a través de las redes sociales, formatos de vídeo como Youtube o videojuegos. Ante esta realidad se preguntó a las personas expertas si los medios de comunicación utilizan diferentes narrativas o formatos para informar del cambio climático. Además de los canales tradicionales en la actualidad conviven nuevos formatos que están haciendo un gran papel en la difusión de la información del cambio climático y su relación con la salud.

En un momento en el que los datos confirman que el cambio climático es una realidad, investigar la comunicación en torno a este fenómeno se hace imprescindible. Esta investigación ha buscado identificar la importancia de la comunicación en la adaptación al cambio climático y las coberturas de los medios sobre la comunicación del cambio climático y los efectos en la salud.

El compromiso de The Guardian con la emergencia climática

Según el periódico inglés, «hace tres años, tomamos una posición. De todas las crisis que enfrenta el mundo la más alarmante para la mayor cantidad de personas fue, es y será la emergencia climática. Nos preguntamos: ¿qué puede hacer The Guardian? La respuesta: informar implacablemente sobre la crisis todos los días: sus causas, consecuencias y víctimas. Para mantener la presión sobre el gobierno y las empresas para que descarbonicen, mitiguen y se vuelvan ecológicos. Y mirar nuestro propio negocio para asegurarnos de que estamos haciendo todo lo posible para reducir nuestra propia huella».

Estas son las seis promesas con las que ahora amplía su compromiso:

1. Abundante producción de calidad sobre emergencia climática

The Guardian continuará publicando muchos informes ambientales. El año pasado publicaron casi cuatro mil piezas periodísticas relacionadas con la emergencia climática, trabajo que llegó a 65.000.000 millones de personas. También lanzó un boletín, produjo pódcasts, organizó numerosos eventos y clases magistrales para generar conciencia y dedicó a este problema la recaudación de fondos benéfica anual, de más de un millón de libras.

2. Foco en el impacto sobre las personas que sufren las consecuencias y son menos escuchadas

The Guardian promete poner foco en las personas. «Informaremos sobre cómo el colapso ambiental ya está afectando a las personas en todo el mundo, incluso durante los desastres naturales y los fenómenos meteorológicos extremos. Hemos hablado con personas de todo el mundo que luchan por lidiar con condiciones inhabitables. Aquellos cuyas casas han sido devoradas por incendios forestales o destruidas por inundaciones repentinas. Aquellos cuyas cosechas han fallado, cuyos medios de subsistencia se han disuelto. Aquellos que lo han perdido todo excepto su capacidad de hablar de su pérdida. Sus voces deben ser escuchadas junto con las de los poderosos. Las voces de los más afectados por la crisis climática merecen ser escuchadas».

3. Publicación de indicadores globales actualizados que apunten a la urgencia de la situación

El periodismo de The Guardian tiene como objetivo «destacar los datos y la ciencia que brinda a los lectores una comprensión instantánea de la situación. Nuestra página dedicada al medio ambiente proyecta la estadística crítica: la cantidad de carbono en la atmósfera. Y nuestro informe sobre el calentamiento global muestra el ominoso aumento de las temperaturas, cada vez más cerca del umbral crucial de 1,5 °C», explican.

4. The Guardian eliminará dos tercios de las emisiones para 2030

Gran parte del trabajo que ha realizado en los últimos años The Guardian se ha centrado en torno a reducir su propia huella: medir sus emisiones, observar los impulsores de las emisiones en cada parte del negocio y tomar medidas positivas para reducirlas. «En general, en los dos años desde que establecimos nuestro objetivo de reducción de dos tercios, nuestras emisiones totales se redujeron en aproximadamente un 30 %, lo que nos coloca en el buen camino para lograr nuestro objetivo para 2030», explican.

5. Desvincular los ingresos del periódico del dinero procedente de las empresas extractivas de combustibles fósiles

The Guardian no acepta desde 2020 publicidad de empresas extractivas de combustibles fósiles e inversiones relacionadas con combustibles fósiles. «En nuestra comunicación ya dijimos que este movimiento nos costaría dinero a corto plazo, dando importancia al panorama general y al valor de marca a largo plazo. Este anuncio envió una señal para animar a otras empresas a seguir nuestro ejemplo, aumentando la presión sobre las empresas petroleras, mineras y otras industrias extractivas para que cambien de rumbo». Desde 2021, el fondo de pensiones se ha cambiado a un fondo sostenible.

6. Transparencia con su progreso

The Guardian se compromete a publicar datos y ser transparente sobre su progreso en este campo, y los resultados de las certificaciones que solicite o renueve.

Notas
Notas
1 https://revistas.ucm.es/index.php/ESMP/index
2 Una cobertura rigurosa de cómo las personas están tratando de resolver problemas

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