El Gobierno quiere apagar radio Nacional

La política del Gobierno nacional respecto de los medios públicos es vaciarlos y quitarles pertenencia social, creando de esta manera las condiciones para privatizarlos.

La estrategia para desmantelar radio Nacional y que ésta sea una radio porteña con una programación emitida desde Buenos Aires comienza con la no designación de los directores de las 49 emisoras, medida que se concretó el 22 de abril, cuando las autoridades de la radio enviaron un telegrama a los directores aún en funciones informándoles que su cargo se suprimía y que se prescindía de sus servicios. En la actualidad, ninguna de las 49 emisoras de Radio Nacional instaladas desde La Quiaca hasta Ushuaia tiene nombrado a algún director.

La eliminación del cargo de director de emisora en Radio Nacional apunta a centralizar en Buenos Aires las decisiones relacionadas con el diseño y la planificación artística y periodística de cada una de las radios. Es decir, controlar la programación y la gestión de las radios desde la capital.

La otra medida es reducir el personal y la programación local. Para ello, se deja de pagar horas extras y feriados, lo que obliga a las emisoras a retransmitir la señal de Buenos Aires durante los fines de semana y feriados.

Las consecuencias de este desmantelamiento son: pérdida de institucionalidad, perspectiva federal y operatividad, exclusión social y daño a la identidad local. Dicha estrategia provoca:

  • Pérdida de acceso a la información para miles de personas. Las zonas rurales y alejadas dependen en gran medida de la radio pública para acceder a la información.
  • Daña la identidad local, ya que las emisoras públicas son un elemento importante para la construcción de la identidad de las comunidades y sus vínculos con la identidad nacional.
  • Y desde una perspectiva más amplia, el desmantelamiento de radio Nacional es un ataque a la democracia y a la cultura argentina.

Como señala Emanuel Respighi en una reciente nota, «la eliminación del cargo de director y la media sanción de la Ley Bases que habilita la privatización de Radio y Televisión Argentina SE, entre otras empresas estatales, marcan un horizonte. Una situación delicada que podría dejar en la oscuridad informativa a cientos de miles de argentinos que viven en zonas que no le interesan al sector privado y en las que los medios públicos cumplen una función social e identitaria largamente arraigada».


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