Cuatro puntos para debatir el vínculo del periodismo con las redes sociales
Las redes sociales son aliadas y enemigas de los comunicadores, nos viralizan pero también nos condenan a surfear en un mar de miles de millones de personas. ¿Es posible destacar nuestros contenidos? ¿Podemos hacer pie en alguna? Estos son los ítems por los que pasa esta nota.
En esta época donde sobreabunda la información, donde un video de un minuto tiene la fuerza para llegar mucho más lejos que una nota de cuatro mil carácteres, donde para hacer contenido «atractivo» no es necesario chequear varias fuentes, donde Twitter le roba la primicia al periodismo. En estas épocas donde Facebook y Google se llevan buena parte de la publicidad paga, los periodistas debemos replantearnos seriamente cómo resignificar nuestro trabajo para volverlo un oficio dignamente rentado.
Son varios los puntos a tener en cuenta si queremos empezar a replantearnos cómo queremos encarar nuestra profesión. Acá van algunos ítems, medios tirados al azar seguramente falten. Si notas la ausencia de alguno te invito que al final de la nota me digas que otras cosas te inquietan de la relación entre medios de comunicación y plataformas.
¿En qué plataforma nos quedamos?
Hoy en día nuestro mayor insumo, la información, está distribuida por distintas plataformas. La audiencia pasa de ver la foto de sus amistades a enterarse el precio del dólar o a confirmar lo que presentía. El país se está yendo al carajo. Vale recordar que en otras épocas a la hora de informarnos teníamos que mirar el canal de noticias, comprar el diario o dedicarle varias horas de la mañana a escuchar la radio. Solo así uno podía considerar que estaba al día en materia informativa. Ante la ausencia de un lugar físico donde encontrarnos con nuestra audiencia salimos desesperados a buscarla cometiendo el error de estar en todos lados y en ninguno a la vez.
La opinión no es información
Las redes sociales nos otorgaron el rol de prosumidores, esto significa que somos productores y consumidores de contenido. Hoy en día una foto subida con un celular se convierte en un hecho noticioso, lo mismo ocurre con las opiniones personales. La gente suele leerlas como si fueran una noticia, eso trae como consecuencia la proliferación de fake news. Por lo tanto, en la gran red terminamos en un mismo lodo todos manoseados, se vuelve muy difícil separar la paja del trigo. Conclusión, nuestro contenido se mezcla con el de doña rosa si es que nosotros por el afán de ser como «la gente» nos terminamos pareciendo al vecino.
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Cortinas de Eco
Otro de los grandes problemas que traen aparejadas las redes sociales son los filtros burbujas o las cortinas de eco, esto consiste en que le terminamos hablando siempre a los mismos. Acá también entra en juego el componente de que en muchas ocasiones nosotros mismos terminamos generando un contenido que solo encaja con una parte de la sociedad. Si bien es cierto que no podemos hablarle a todos y que el periodismo siempre se construye desde una posición ideológica, la información que producimos apunta a ser cada vez más segmentada.
Las plataformas tienen dueños
A veces este dato pasa desapercibido, pero creo que nunca hay que dejar de mencionarlo: las plataformas donde nosotros dejamos todo nuestro capital son empresas privadas. Nuestros contenidos están en manos de tipos que constantemente nos están cambiando las reglas del juego, nunca nos permiten acomodarnos a un formato, cuando creemos que ya dominamos una forma de comunicar las reglas cambian. Sin contar que posiciona más alto el que más recursos tiene, acá entra en juego otro punto que merece una nota aparte. Cómo financiar a nuestros medios.
Consideraciones finales
Estos son algunos de los puntos que a mi me interpelan a la hora de construir contenido para Multiviral, se que a varios colegas también les sucede lo mismo. Dicho esto, abro el juego a entrevistas con especialistas en innovación sobre medios de comunicación, también con medios que ya vienen construyendo una comunicación novedosa. Considero que no es difícil surfear estas olas, la idea es aportar contenido de valor a los comunicadores que buscan desde su medios visibilizar que otro mundo es posible.
