El presidente troll
Milei no solo acuñó términos instalados en la jerga política argentina, como «la casta», sino que maneja los códigos de la acción comunicativa contemporánea: su estilo es una mezcla de divulgador-evangelizador y troll. Insistir con el mercado desregulado y la bondad capitalista difícilmente movilice pasión de multitudes. En cambio, apelar a temas socio-culturales tiene mayor tracción comunicativa. Silvio Waisbord escribe sobre el elemento esencial en la comunicación de la reacción conservadora actual: el trollismo.