Cómo operan los nuevos mercenarios digitales
Una alianza transfronteriza y colaborativa de medios de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, España, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, con la coordinación del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), investigó el nuevo mundo de los Mercenarios Digitales. La investigación revela muchos de sus trucos con el que intentan llevar de la nariz a millones de ciudadanos al espacio político de sus clientes, sean candidatos, partidos o gobiernos.
Una investigación del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP) y medios de la región identificaron cómo operan los llamados «mercenarios digitales» para influir en el voto ciudadano y favorecer a determinados políticos, candidatos, partidos o gobiernos.
La investigación describe quiénes son los manipuladores transnacionales, cómo operan la máquina de influencia, cómo se cuelan por los puntos flojos de las plataformas y cómo han contribuido a exportar agendas políticas engañosas.
El trabajo de investigación también identifica quiénes son los principales operadores detrás de redes capaces de construir figuras políticas desde cero, crear millones de cuentas anónimas dedicadas a desinformar y extraer información privada de la ciudadanía con aplicaciones engañosas.
«Con estas tácticas reviven una arma de la política medieval, la cizaña, porque saben que los algoritmos de las mega plataformas Meta (Facebook) y Twitter premian los contenidos que mayor y más encendida reacción produzcan. El miedo y el odio están ahí entre los ciudadanos, como gasolina regada en una calle, los «estrategas de la comunicación solo encienden la mecha. Sus engranajes de relojería funcionando tras cada grito», concluye el estudio.
Mercenarios digitales es producto de una alianza transfronteriza y colaborativa de medios de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, España, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, con la coordinación del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP).
