¿Qué es la indigencia mediática?
La grieta entre las personas informadas y las demás aumenta aceleradamente

Suiza se cuenta entre los países más «ricos» del mundo. Sin embargo, uno de cada dos de sus habitantes es un “indigente mediático». Situación que se repite también, con pocas excepciones, en muchos otros países del planeta. La crisis de la prensa tradicional se expresa en el desinterés creciente por la información de contenido.
Esta es una de las principales conclusiones del último Anuario 2023 publicado por el Centro de Investigación sobre la Opinión Pública y la Sociedad de la Universidad de Zúrich (FÖG, en alemán).
La grieta entre las personas «informadas» y las demás aumenta aceleradamente. Los «indigentes» mediáticos en Suiza representan el 43% de la población. Sinónimo de pobreza, escasez o sub-información con respecto al acceso y consumo de medios tradicionales (prensa escrita, radio y TV). Por ejemplo, los adultos jóvenes de menos de 25 años sólo consumen siete minutos de noticias al día, y en sus teléfonos celulares. Según los autores de esta investigación que vio la luz el 30 de octubre, «el periodismo informativo está perdiendo su impacto social”.
En su evaluación de estas conclusiones, Philippe Bach, redactor en jefe del cotidiano helvético Le Courrier, coincide en que «los medios de comunicación llegan cada vez a menos personas» . «¿Por qué esta realidad constituye un problema?», Bach se pregunta en un editorial reciente. «En términos democráticos, se responde, las personas que pertenecen a esta categoría (la de los indigentes mediáticos), tienden a aislarse de los debates y a dejar de participar en las votaciones políticas, las cuales juegan un papel muy importante en la democracia directa de Suiza».
En este país europeo se vota, casi sin excepción, cuatro veces por año, y la ciudadanía decide regularmente en las urnas los grandes temas de la política nacional, cantonal (provincial) y municipal. Según Bach, la participación electoral es del 70 % entre las personas que utilizan significativamente los medios de comunicación tradicionales (periódicos, radio y televisión), pero cae al 30 % entre los «indigentes» que recurren, como máximo, a noticias de diversión, de sociedad o los denominados hechos diversos.
Tendencia global dominante
La caída de la audiencia constituye uno de los tres problemas que amenazan al periodismo a nivel global. Los otros son el bajo nivel de confianza hacia los medios y el amenazado ambiente empresarial en los medios, fundamentalmente producto de la caída de ingresos por anuncios. Así lo analiza el Digital News Report 2023 del Instituto Reuters de Periodismo y la Universidad de Oxford.
Este informe, publicado en junio del corriente año, reúne datos de «seis continentes y cuarenta y seis mercados». Para comprender el uso del concepto de mercado, que aquí reemplaza al de país, es importante recordar que Thomson Reuters, una de las transnacionales de la información más grandes del mundo, a fines de 2020 ya constituía uno de los tres monopolios editoriales más importantes. Su portafolio fundamental consiste en servicios de asesoramiento jurídico a gobiernos, bufetes de abogados y grandes empresas, y en el presente solo un pequeño porcentaje de su actividad empresarial se enfoca en una agencia de noticias clásica. Desde la perspectiva de Reuters, como de muchísimas otras corporaciones de la información, un país –cualquier país— cuenta solamente en términos de oportunidades comerciales, y esto tiene implicaciones muy serias para la dinámica periodística. En otras palabras: ya no se trata de «informar» como de «vender» noticias.
Las revelaciones más sorprendentes del Digital News Report 2023 tienen que ver con «la naturaleza cambiante de las redes sociales», debida, en parte, a una menor participación en plataformas tradicionales como Facebook y el auge de TikTok y otras redes basadas en video. Por otra parte, estos cambios se hallan fuertemente influenciados por los hábitos de las generaciones jóvenes que han crecido con las mismas redes y que en la actualidad suelen prestar más atención a los influencers o a los «famosos» que a los periodistas convencionales, aun cuando se trate estrictamente de noticias.