Las prácticas profesionales universitarias reducen la brecha entre teoría y práctica y ayudan a formar mejores periodistas
Entrevista con Clarisa Veiga, profesora de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires y responsable de Prensa y Difusión de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo.

En universidades de Periodismo y Comunicación de América Latina existe un reclamo persistente relacionado con la poca práctica que las carreras de grado ofrecen comparado con el desarrollo teórico. El equilibrio no siempre es bien logrado, lo que implica que, ya graduados y dispuestos a insertarse en el mundo laboral, un porcentaje elevado no encuentra las habilidades y competencias necesarias para desempeñarse de manera efectiva.
Para contrarrestar este desequilibrio, la licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires —una de las más prestigiosas de Latinoamérica— viene implementando desde 2014 un espacio de práctica preprofesional supervisada por docentes de prestigio y trayectoria, tanto en el plano profesional como el académico.
Es el caso de Clarisa Veiga, que además de ser profesora de la Universidad, es la responsable de Prensa y Difusión de uno de los organismos más importantes de Argentina, la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo.
Anccom, la Agencia de Noticias de Ciencias de la Comunicación nació con el objetivo de fomentar el desarrollo de actividades de producción de contenidos periodísticos digitales, fotográficos y audiovisuales.
Se trata de un espacio de práctica, formación y reflexión que tiene dos aristas, como explica Veiga: «Por un lado, trabajar como profesionales de los medios, por otro, recibir un acompañamiento que en un trabajo tradicional no lo tendrían porque este es un espacio de práctica pedagógica. Los docentes estamos en ese mix de tratarlos como trabajadores de prensa, pero a la vez acompañarlos en ese proceso».
—¿Cómo seleccionan a los estudiantes que van a participar de la Agencia?
—Ellos pueden postularse con, al menos, quince materias del plan de estudios aprobadas. Hay dos convocatorias por año, en abril y agosto, para las que tienen que adjuntar algunos trabajos que hayan realizado en la universidad y en los talleres de la currícula. Luego en el equipo nos dividimos los inscriptos de acuerdo a las secciones; redacción, fotografía y multimedia y evaluamos esos trabajos. Quienes se inscriben tienen una evidente decisión de participar, de hacer periodismo, de ir construyendo una trayectoria profesional en su carrera académica y eso ya es una selección en sí misma.
—Si hay dos convocatorias por año y en general a los seis meses es cuando comienzan a solidificarse las rutinas de trabajo, ¿no les sucede que el tiempo de práctica queda corto?
—Sí, eso sucede, pero está la posibilidad de renovar la práctica por un período más y por eso la mayoría se queda un año. Algunos se cambian de rol, entonces hacen un período en Redacción y después se pasan a Multimedia y eso hace que la experiencia sea bien integral.
Otro de los aciertos de la agencia es que se ha constituido en un espacio no sólo de formación sino también de inserción profesional porque, al tener convenios de práctica con medios públicos y privados, muchos estudiantes luego de la pasantía continúan trabajando en esos medios.
—¿Cómo es la estructura de docentes y editores para garantizar publicaciones diarias?
—El equipo se fue consolidando con el tiempo y las modificaciones que la misma profesión nos va pidiendo. Las rutinas de trabajo en los medios cambiaron mucho de 2014 hasta ahora y también la Agencia fue modificando su modelo. Básicamente, la estructura de trabajo es esta: tenemos coordinadores de Redacción con entre cinco y diez estudiantes redactores a cargo, coordinadores de Fotografía que trabajan con el equipo de estudiantes fotógrafos y coordinadores de Multimedia que son los encargados de hacer circular la información que producen los otros. La reunión de equipo es los martes a la mañana donde se definen los temas y después cada coordinador tiene su propia reunión con sus estudiantes y ahí viene el trabajo de seguimiento constante en los grupos de WhatsApp; recibimos sumarios con propuestas de notas, sugerimos coberturas y estamos atentos a la coyuntura.