El canal Diputados TV sale del aire y queda sólo en YouTube
La decisión de Jonatan Arioli, el nuevo director de Diputados TV, implica un drástico achique presupuestario, despidos y una sensible merma en la información a los ciudadanos.

La motosierra no detiene su marcha y no conoce de límites legales a la hora de recortar. El canal Diputados TV, que desde hace más de una década transmitía en vivo y en directo las sesiones y debates parlamentarios, ahora solo se podrá ver por YouTube. La decisión del presidente de la Cámara baja, el libertario Martín Menem, de no renovar la mayor parte de los los contratos de productores, maquilladoras, vestuaristas y técnicos fue el paso previo para limitar la presencia de la señal a Internet, dejándola afuera de las grillas de la TDA (Canal 29), Flow (36), Telecentro (25) y Claro TV (25). La decisión de que se emita solo por YouTube fue adelantada a los trabajadores por Jonatan Arioli, el nuevo director del canal, un «experto» en criptomonedas y cuya única experiencia en los medios fue haber sido parte del elenco de una obra de Ricardo Fort. Un grupo de diputados solicitó la continuidad de Diputados TV como canal televisivo y criticó la decisión por restringir el acceso a la información de la ciudadanía y violar la resolución con el que fue creado.
El último martes se vivió una situación insólita: el acalorado debate en el plenario de comisiones de la Cámara baja por el proyecto de Ley Ómnibus no fue emitido por el canal Diputados TV. Solo se podría seguir a través de YouTube, ya que en la señal televisiva se emitía la programación habitual. Solo cuando las voces críticas de la decisión se empezaron a escuchar en las redes sociales, el canal finalmente hacia las 18 horas tomó la transmisión en vivo y en directo de lo que sucedía en el plenario. Que el debate en comisiones se emita sólo por YouTube no es un dato menor: en la Argentina el acceso a Internet de la población es mucho menor al de la TV abierta o el cable. Es decir: su limitada distribución afecta el acceso de la ciudadanía a la información de uno de los poderes del Estado.
La decisión de Menem y Arioli de convertir a Diputados TV en un canal de YouTube, además, viola la resolución de la Cámara de Diputados del 27 de noviembre de 2006, cuando su creación fue aprobada en forma unánime. En su artículo 1, la resolución es taxativa respecto de la distribución que debe tener Diputados TV: «Crear en el ámbito de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación un canal de televisión permanente que transmitirá las actividades de la Cámara. La señal se emitirá por aire, cable, Internet y/o todo otro medio de transmisión audiovisual, teniendo el propósito de cubrir todo el territorio nacional». La decisión de que se transforme en una señal de streaming es claramente contraria a la resolución.
Los problemas en Diputados TV comenzaron ni bien asumió Arioli la dirección, no renovando los contratos que vencieron el 31 de diciembre (desde maquilladoras y vestuaristas a camarógrafos, productores y algunos periodistas de distinta extracción y origen) y removiendo a trabajadores de planta que cumplían funciones en el canal hacia otras áreas. Además, a once trabajadores de planta que trabajaban para el canal les dieron un plazo para buscar otro destino dentro de la HCDN. «Nos piden remover, pero es una desafectación», le explica a Página/12 Alejandro Schiantarelli, que está en el canal desde su fundación. «Di —detalla— doce años de mi vida al canal. Fui llamado específicamente para colaborar en su creación y ahora debo buscar refugio, por ejemplo, en comisiones. Hasta la semana pasada era productor ejecutivo de tres programas. Mi profesión es la TV y la comunicación, y ahora debo hacer tareas administrativas simples o perder el trabajo».
Al recorte de personal se le sumó una fuerte reducción de contenidos y de horas a la programación. Tras una primera semana del año en la que sólo programó ciclos grabados, Diputados TV dejó de transmitir las 12 horas diarias para hacerlo desde el lunes pasado solo de 11 a 18. Según les informó el flamante director a los trabajadores que aún forman parte de Diputados TV, el recorte tiene que ver con ahorro de dinero (la señal paga la subida al satélite para que llegue a los operadores de cable y la TDA) y por «la manera en que se consumen los medios en la actualidad».
Más allá de que la decisión es contraria a la resolución que vio nacer a la señal, que estipula que debe emitirse por TV, la pérdida del canal claramente restringe el acceso a la información de la ciudadanía. No solo porque pierde posibilidades de acceso, limitando el visionado solo a quienes puedan pagar Internet, sino porque la nueva gestión aclaró además que «no iban a emitir las comisiones», que eso iba a quedar reservado al canal de YouTube de la HCDN. Esa medida tiene un serio problema: la transmisión de la HCDN en YouTube no cuenta con graph informativo que detalle el nombre del o la diputada que esta exponiendo en cada momento, ni la jurisdicción que representa ni tampoco su partido político. O sea: es una transmisión básica de imagen y sonido, con menos recursos informativos para los argentinos.