De mitos con robots al eje crítico: cómo trabajar con inteligencia artificial en periodismo

Ni como un «sueño dorado que solo las empresas más grandes del mundo pueden permitirse», ni como una «máquina superinteligente» que va a superar a los humanos en sus acciones. Para empezar a hablar de trabajar con inteligencia artificial en las redacciones, es necesario primero comprender qué significa y cuál es su impacto en el periodismo.

Enfocando el debate en los periodistas y ciudadanos «más que en grandes corporaciones o gente de tecnología», el especialista belga en innovación y medios Ezra Eeman dialogó con Télam acerca de cómo se percibe a la inteligencia artificial en las redacciones, qué mitos existen al respecto, cómo acercarse a estas tecnologías desde un uso responsable y ético, qué ejemplos de uso concreto encuentra y cuáles son sus ventajas, entre otros temas. 

Eeman es el director para el Cambio Digital en el grupo de medios europeo Mediahuis, en Bélgica, y desde allí se encarga de coordinar la transformación de redacciones y la aceleración digital en numerosas plataformas. Tiene más de veinte años de experiencia en el rubro y se especializa en la aplicación de nuevas tecnologías, plataformas y formatos narrativos para las noticias.

El especialista brindará la charla Cinco lentes para la transformación de los medios en la conferencia de innovación y medios #MediaParty, que se desarrollará los días 25, 26 y 27 de agosto en Ciudad Cultural Konex, ciudad de Buenos Aires.

—¿Qué mitos existen sobre el dicho de que la inteligencia artificial va a reemplazar al periodismo?

—Existen muchos mitos, pero diría que hay dos dominantes que influyen mucho en cómo las redacciones perciben a la inteligencia artificial. La inteligencia artificial (IA) como máquinas superinteligentes que pronto superarán a los humanos en todo. Este es un mito un tanto obstinado, que hasta incluso es reforzado por los medios al usar, por ejemplo, imágenes con robots en artículos sobre inteligencia artificial. La verdad es que la inteligencia artificial de hoy es una IA limitada. Hay máquinas que son muy buenas o mejores que los humanos en tareas específicas que tienen patrones y reglas claras (como jugar al ajedrez), pero estamos muy lejos de una IA general que pueda administrar y combinar tareas complejas (como cocinar, contar chistes y caminar por una habitación), y mucho menos de máquinas que puedan formular sus propias intenciones para hacer cosas que no se les dijo que hicieran.

—Y después está el mito de la IA como una especie de sueño dorado que solo las empresas más grandes del mundo pueden permitirse. La realidad es que la IA nunca ha sido más accesible.

—Cualquiera que quiera comenzar a usar IA puede hacerlo. Hay miles de aplicaciones que usan IA e incluso es posible desarrollar y entrenar un algoritmo propio con modelos de entrenamiento que están disponibles online. 

—¿Qué debe saber un/a periodista sobre la inteligencia artificial en relación con su trabajo? ¿Es un aliado, un complemento?

—Considero tres miradas para mirar a la IA como periodistas. Uno, la inteligencia artificial puede automatizar algunas de las muchas tareas repetitivas en las redacciones que hoy demandan un montón de tiempo y no son muy satisfactorias. En teoría, esto debería permitir a los periodistas usar su tiempo para tareas más creativas. Dos, la IA puede incrementar y ayudar al trabajo del periodista: agregar información, descubrir nuevos conocimientos, señalar nuevas perspectivas. En resumen, agregar valor y permitir a los periodistas hacer mejor su trabajo, crear mejor contenido, más relevante y más atractivo. Y tres, la IA puede transformar al periodismo. Las computadoras abordan problemas y tareas de una manera diferente a los humanos y esto puede conducir a géneros, formatos o formas de hacer periodismo completamente nuevos. Por supuesto que no soy ingenuo. Las tareas automatizadas a veces podrán implicar que algunos puestos de trabajo se reconsideren. Pero la IA también generará nuevos trabajos y nuevas oportunidades.  

—¿En qué casos hoy es factible y posible aplicar inteligencia artificial en el campo del periodismo? ¿Podés dar un ejemplo?

—A lo largo de todo el proceso periodístico de obtención, planificación, producción y distribución de noticias, la inteligencia artificial ya se aplica. Desde la búsqueda de patrones en documentos hasta la transcripción y anotación automatizada de entrevistas. Desde aprender patrones que predicen tasas de abandono de suscriptores hasta analizar miles de títulos para definir cualidades que los hagan funcionar, o automatizar el diseño de periódicos o la página de inicio de portales. Una excelente forma en la que usamos IA en Mediahuis es ayudarnos a hacer que nuestras secciones de comentarios sean menos tóxicas. Creamos un módulo que lleva a los lectores a través de una serie de pasos a saber si quieren dejar un comentario en un artículo, y en estos pasos una IA analizará la toxicidad del comentario y propondrá a los lectores a reformularlo. Ha tenido mucho éxito hasta hoy y es muy valorado por los lectores.

—¿Qué utilidad o ventaja le proporciona la inteligencia artificial a las redacciones, que otras tecnologías ya existente no lo hacen?

—Creo que la mayor ventaja de la IA es que funciona como una capa de pensamiento que puede administrar enormes volúmenes de datos de varias maneras para generar valor. Predice, analiza, clasifica e incluso genera texto, imágenes, etcétera. Si bien todas estas tareas pueden ser realizadas por humanos, no pueden administrarse a la escala, velocidad y complejidad que puede brindar la IA.

—¿Cuál considerás que es un uso responsable de la IA aplicada al periodismo?

—Un principal uso responsable de la IA en el periodismo es desarrollar la comprensión de lo que es la IA, de cómo impacta en el periodismo y de la función crítica que tiene el periodismo en la sociedad. Si la IA comienza a formar parte de los procesos y productos periodísticos, es necesario desarrollar políticas editoriales y éticas adecuadas. Esto no debería ser una discusión dirigida por gente de tecnología y grandes corporaciones, sino por periodistas y ciudadanos.

—¿Cuál es el sentimiento dominante que notás del periodismo frente a este contexto? Miedo, fascinación, exageración…

—Hace unos años, el miedo y la desconfianza eran el sentimiento dominante. Creo que esto de alguna manera fue cambiando a un enfoque más constructivo de investigación y exploración crítica. Existe una sensación de que la IA será parte del periodismo de una forma u otra, y la mejor manera de dominarla y darle un lugar responsable podría ser comprometerse con ella y elegir dónde debe y dónde no debe usarse.

—¿Qué consejos podrías darle a las redacciones en Argentina acerca de la IA?

—Comenzar a explorar qué es la IA de una forma práctica. No solo leyendo un libro al respecto, sino explorando algunas de las herramientas de la IA que pueden automatizar o mejorar las tareas. Hay grandes recursos que brindan buenos ejemplos de uso. El sitio web de la iniciativa JournalismAI de la London School of Economics puede ser un excelente lugar para empezar.