Autor: Fernando Peirone

Tecnología política

POR FERNANDO PEIRONE | Desde los albores de la modernidad hasta la era de la inteligencia artificial, el pensamiento occidental ha sostenido un mismo impulso: la supremacía de la razón que separó la técnica del conocimiento. Ese paradigma, nacido con la Ilustración y hoy exhausto ante la complejidad digital, encuentra en la IA su respirador artificial. Entre los ecos del Renacimiento y los algoritmos de Silicon Valley, este texto recorre la historia de esa idea y muestra cómo nuevos actores —desde el feminismo hasta la tecnodiversidad— buscan repensar el vínculo entre saber, poder y tecnología desde América Latina.

El difícil diálogo entre las ciencias exactas y las ciencias sociales en torno a la inteligencia artificial

POR FERNANDO PEIRONE | Las ciencias sociales son una voz clave para que los desarrollos de inteligencia artificial (IA) aplicados a políticas públicas no favorezcan decisiones sesgadas, amplifiquen desigualdades o prejuicios sociales existentes y sacrifiquen valores y derechos humanos básicos con el pretexto de la objetividad y la eficiencia. Esta nota plantea la necesidad de contar con ciencias sociales que tengan capacidad crítica y transformadora, lejos del enfoque mainstream cuantitativo y normativo

León+

POR FERNANDO PEIRONE | Ponencia leída en la II Jornadas León Rozitchner, realizada el 11 y 12 de noviembre de 2024 en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, en la que su autor propone recuperar la perspectiva analítica de Rozitchner para aplicarla al escenario socio-técnico actual y confrontarla con el modo en que las ciencias sociales y humanas procesan el devenir informacional.

Política y comunicación, una relación controvertida

POR FERNANDO PEIRONE | Esta nota fue publicada por la revista Anfibia en enero de 2017 atendiendo al contexto de aquel entonces. Sin embargo, sigue vigente, ya que desde la política es frecuente justificar sus limitaciones como un problema de comunicación —un malentendido ciertamente riesgoso— o utilizar las redes sociales como si fueran versiones actualizadas de los «massmedias» sin considerar necesario repensar la adhesión acrítica a éstas.