Javier Milei, el candidato que te hace «gaslighting»
Lucía Quispe es politóloga y, desde 2019, es la persona detrás de Deconstrucción Mediática: un proyecto comunicacional que analiza los discursos mediáticos hegemónicos. Con ella buscamos algunos datos de cómo se construyó el candidato que ahora dice que no dijo lo que dijo.

Gaslighting es un término anglosajón que significa que alguien te está haciendo creer que tu percepción sobre hechos verídicos es inválida, tratándote de «locx» o desconfiando de tu mirada. Evidentemente, es un término que hace alusión a un tipo de manipulación, y generalmente se usa para describir vínculos violentos en relaciones interpersonales. Podemos decir que Javier Milei, tras las PASO, hizo un gaslighting colectivo.
En pos de captar a un electorado indeciso, ahora parece que sus propuestas más incendiarias, polémicas e inquietantes (que lo hicieron beneficiario de minutos infinitos en el prime time) “no son tan así”. Sobre este volantazo inédito, fogonean sus fans en Twitter: «¡No entendiste nada! Es un concepto, un proyecto de acá a veinte años», «estás sacado todo de contexto», «esas propuestas no están en su plataforma electoral» (que finalmente parece que casi nadie leyó).
Sin embargo, aunque ahora sus promesas de campaña sean más soft (mejor dicho: más desorientadoras), el daño ya está hecho. Logró correr la agenda hacia la ultra derecha, instalando una subjetividad neofascista que pregnó en gran parte de su electorado, haciendo escalar miradas sobre el mundo cada vez más agresivas y reaccionarias. Pero ahora, parece que los que «no entendimos bien las cosas» somos quienes estamos de este lado de la mecha porque… ¿no hicimos una lectura correcta de sus entrevistas tipo horror-show con Fantino? ¿Eso significa que hay múltiples interpretaciones posibles de su tiktok viral cercenando el organigrama estatal, pregonando que la justicia social es una “aberración” o diciendo que la ESI es un adoctrinamiento feminista? Permítanme dudar.
¿Qué lecturas podemos hacer de este viraje mediático? Y si hacemos un flashback, ¿cómo los medios construyeron, apoyaron y sistematizaron sus dogmas neofascistas, que ahora vienen con una lavada de cara un poco más «amigable» (para más confusión), pero que es lo mismo de siempre? ¿Qué responsabilidades les cabe?
Lucía Quispees polítiloga y, desde 2019, es la persona detrás de Deconstrucción Mediática: un proyecto comunicacional que hace diversos análisis de los discursos mediáticos hegemónicos. Su objetivo, que convoca a más de 13 mil personas solo en IG, es mostrar cómo los grandes medios de comunicación construyen sus agendas a través de artilugios como las fake news, despegándose de su responsabilidad social. En ese sentido, desde Deconstrucción Mediática «la intención es disputar el concepto de ‘libertad de expresión’, históricamente instalado desde un sentido liberal y empresarial, como el derecho individual del periodismo a emitir cualquier mensaje por fuera del marco normativo nacional».
