Cuando el mes dura siete días
POR MARIANO QUIROGA | La vida se ha vuelto urgente. No hay proyectos, no hay expectativas de largo plazo. Apenas un presente que arde y consume. Los minutos no se piensan, se administran. La plata es un bien efímero que tiene la misma consistencia que el agua entre los dedos: entra y sale, sin que alcance a sostener nada.