Tecnología, educación… y aproximaciones retrógradas

POR ENRIQUE DANS | Prohibir los smartphones y negarse a introducirlos en el sistema educativo es una barbaridad. De hecho, llevamos más de una década haciéndolo y el experimento no ha salido mal, sino peor. Es la receta segura para seguir teniendo sociedades desinformadas, polarizadas e ignorantes.