Que el árbol no tape el bosque

POR WASHINGTON URANGA | El mundo de la política se debate en el escenario de la comunicación imponiendo una antinomia entre «lo bueno» y «lo malo», con el riesgo de perder de vista, por un lado, la materialidad y la vastedad de un territorio que es complejo y no apenas simbólico y, por otro, desconocer que para dar sentido al presente se necesita alimentar imaginarios de futuro.