Progresismo: aprender a desaprender

POR ARAM AHARONIAN | En medio de una ofensiva a fondo de la derecha más reaccionaria y dependiente, el progresismo no sale de su laberinto, incapaz de rediseñar sus discursos y sus formas de acción. Algunos de aquellos primeros gobiernos progresistas se dedicaron más a defender lo logrado que a profundizar los cambios. Hoy la derecha está imponiendo un cambio cultural, con la meta de romper los valores progresistas y los lazos solidarios que se habían tejido.