POR CARLOS SCOLARI | La confluencia de la digitalización y plataformización aceleró la construcción de un universo icónico que crece a ritmo infernal cada día que pasa. Esto afecta a la producción (se sacan más fotos), la circulación (buena parte de la transferencia de datos a nivel global está formada por imágenes fijas y en movimiento) y el consumo (en menos de una hora vemos más imágenes que un campesino del medioevo en toda su vida). Y ahora, desde la difusión masiva de aplicaciones como DALL-E, Midjourney o Stable Diffusion, nuestras pantallas se han llenado de fotos más o menos hiperrealistas que nos invitan a sospechar masivamente de todas las imágenes.
Copia y pega esta URL en tu sitio WordPress para incrustarlo
Copia y pega este código en tu sitio para incrustarlo