Desinformación: quien nada tiene, nada teme

VALENTINA DE MARVAL | No importa la época o el lugar, la desinformación daña la democracia. Puede llevar a los congresistas a legislar sobre premisas falsas. O a un candidato salir elegido gracias a una campaña con información errónea, manipulada o mentirosa. «¿No les parece catastrófico que decisiones cruciales para un país se puedan basar en desinformación?», se pregunta Valentina de Marval. Ante ese monstruo de varias cabezas, plantea, hay que actuar de manera multidisciplinaria. El periodismo tiene un rol clave, pero no exclusivo, advierte.