Periodistas Argentinas consideró «imprescindible» que Pedro Brieger pida «disculpas públicas»
La Asociación Periodistas Argentinas presentó ayer el Informe Cultura del Acoso: Punto y Aparte en el Senado de la Nación, y consideró «imprescindible» que el especialista en política internacional, Pedro Brieger, pida «disculpas públicas» luego de que casi una veintena de colegas lo denunciara por propasarse con ellas.
En el informe que presentó la asociación, se expusieron diecinueve casos donde el periodista de acosó sexualmente a sus compañeras en los distintos medios en los que trabajó. Brieger es un periodista especializado en temas internacionales que dirige el portal de noticias Nodal y trabajó para distintos medios como C5N, Radio 10, la TV Pública y hasta hace pocos días en La Red, de donde fue apartado tras conocerse las denuncias públicas.
La conferencia fue encabezada por las periodistas Nancy Pasos y Agustina Kämpfer, quien también sufrió situaciones de acoso de su parte, donde compartieron la investigación que incluye los casos de excompañeras que señalan al periodista como acosador, en las diferentes radios y canales donde trabajó los últimos veinte años.
En voz de las propias víctimas, se buscó dar «una propuesta de abordaje para desarmar la maquinaria» en la cual se exige las disculpas del denunciado «en cada uno de los medios donde acosó a sus compañeras», además de la judicialización del caso.
El informe es el resultado de las reuniones que Periodistas Argentinas mantuvo con 19 afectadas. Escuchamos sus testimonios y compartimos sus lágrimas, impotencia y vergüenza. Tratamos de reflexionar lo que cada relato iba hilvanando. https://t.co/HxdNKUXaG7
— Periodistas Argentinas (@PeriodistasdArg) July 2, 2024
«Acá hicimos un pedido muy concreto. La reparación judicial termina haciendo una multa. El pedido de disculpas por parte de él es lo que necesitamos y que, también, los lugares donde trabajó lo reconozcan. Muchas hablamos en el momento y no fuimos escuchadas. Ahora hicimos un trabajo periodístico de investigación, para poner los casos a la luz en este informe, que será presentado a cada una de las instituciones y en las radios y los canales donde trabajó. Es muy importante para todas que pida perdón públicamente», expresó Pazos.
También estaban presentes, representantes del Sindicato Argentino de Prensa (Sipreba) y de la Universidad de Buenos Aires que informaron sobre el sistema de denuncias y protocolo que ambas instituciones tienen con el fin de «prevenir la violencia y discriminación de género u orientación sexual».
«No son los únicos casos ni es el único acosador, acá hubo una serie y una sistematización de abusar y ejercer la violencia y tenemos que decir punto y aparte. Con estas actitudes podemos empezar a cambiar esta cultura patriarcal, somos trabajadoras de prensa y sabemos que en las redacciones recibimos violencia», sostuvieron.
Por su parte, Kämpfer remarcó que debieron frenar la recepción de casos para poder hacer esta presentación con «el número de denuncias recibidas»; a partir de ahora, continuarán contactándose con aquellas personas que quieran compartir su denuncia y recolectar todo el material que les sigue llegando «que es mucho más que el que quisieran recibir».
«Fueron muchas horas de trabajo. Lo que hemos llorado juntas todos estos días fue impresionante, hacía un montón de tiempo que no sentía esto. Hay gente que dejó la carrera y para muchos él sólo fue un «sarpado». Queremos que se concientice. No somos de la cultura de la cancelación y ojalá que se recupere, porque hay algo de enfermedad en esto. El consejo va para todos los varones: que escuchen a sus compañeras, que entiendan lo que es acosar. Todas las puertas quedan abiertas. Otra situación será si él (Brieger) quiere desmentir todo esto», concluyó Pazos.
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Caso Brieger: la importancia de denunciar y reparar colectivamente
POR MICAELA POLAK | El sábado salió al aire el programa de radio en el que Brieger fue protagonista durante décadas. El conductor se refirió a su columnista y a los testimonios de quienes padecieron su abuso laboral y sexual. Cerró el comentario así: “Pedro no seguirá en Marca de Radio hasta que todas las cosas queden debida y definitivamente esclarecidas. Punto”. ¿Punto?
Pedro Brieger es un referente de internacionales en el periodismo. Es además docente en diferentes espacios académicos. También es director del portal Nodal donde desde hace diez años ejerce el maltrato (lo hemos advertido desde el Sipreba).
Hace una semana, un colega de Brieger decidió acusarlo en Twitter por su el acoso sexual que sostuvo durante al menos treinta años sobre alumnas y periodistas. Muchas de las víctimas eligieron el mismo medio para contar y revivir situaciones que las marcaron para siempre, incluso apartándolas de lugares en los que hubiesen querido estar. Es muy necesario que esas voces que hoy pueden hablar y también las que todavía están calladas puedan encontrar una reparación a partir de esta apertura y de las sanciones que le quepan a Brieger.
¿Y entonces qué? Porque a Brieger lo apartaron esta semana de los espacios donde ejercía el periodismo. Y falta poco para que se jubile como docente. Y entonces ese «punto» que decretó su compañero radial pareciera alcanzarse. Y no. Porque Brieger y todo el resto participamos de un sistema bien estructurado en los medios de comunicación. Ese sistema que hace de un abusador, un referente.
Entonces, tenemos una tarea atroz y necesaria que es revisar todo ese sistema. Deconstruir es un término que hemos logrado imponer desde los feminismos y que habla de un análisis de los discursos que cimientan ese sistema perverso. Porque además lo que pasa en los medios de comunicación se reproduce en cada uno de los contenidos y tiene un alcance que cuesta dimensionar.
Sacando a Brieger de los medios y de las aulas vamos a encontrar alguna especie de calma para quienes han sufrido su abuso, pero no vayamos a creer que ahí se terminó el problema. La cancelación muchas veces profundiza el daño porque pareciera concluir una situación puntual, pero eso no puede anular el análisis ese que necesitamos para no volver a sufrir lo mismo.