Daños colaterales
Finalmente el presidente ruso Vladimir Putín perdió la paciencia y el Imperio obtuvo una victoria, la guerra entre hermanos en Ucrania es un hecho. Nada puede justificar una acción bélica, el resultado es siempre una pérdida; de vidas, de patrimonios, de dignidades, del futuro.
No se puede ganar una guerra como no se puede ganar un terremoto
Víctima tambien es la noticia, cada sector la cuenta desde su mirada y ninguna es libre de la subjetividad de quién la redacta, la difunde, la relata o cualquiera sea el medio que se utilice para mostrarnos el espanto, hoy en vivo y en directo gracias a las redes y a los conglomerados de noticias.
El mejor agente de propaganda bélica tiene al Imperio en primer lugar. Ya mostraron durante los anteriores conflictos, como transformar todo en algo que pudiese producir Hollywood, desde dibujos animados a grandes producciones. Todo se puede farandulizar. Hay excepciones, un bombardeo en la franja de Gaza en donde los niños son volados por los aires o el aplastamiento de los negros de Somalia no merecen primeras planas, ni sanciones económicas, ni políticos en sus bancas con una bandera de papel del país agredido. Frágil papel, como son los conceptos que estos políticos enarbolan a la hora de defender una causa.
Los medios cumplen su rol disciplinador y rector del pensamiento vernáculo, se ha pasado de ser especialista en vacunas contra los distintos tipos de virus a ser profundos conocedores de la historia de ese lejano país como es Rusia. Otra perdedora es la lógica, comenzó una caza de brujas, la xenofobia se hizo presente en el mundo todo. El 27 de Enero de 1874 se estrenaba en el Teatro Marinski de San Petesburgo la opera Boris Godunov, obra maestra de Modesto Musorgskique, en cuatro actos, narra algunos pasajes de la vida del Zar Boris Godunov. En Varsovia, cuna de muchos grandes músicos como Rubinstein o Chopin, solo por nombrar algunos, han suspendido la ópera Boris Godunov.
Con 34000 estudiantes repartidos en catorce facultades, la Universidad Pública de Milán, ubicada en Piazza dell’Ateneo Nuovo del Barrio de Bicocca, es una institución de mucho prestigio y que invita en su página web a sumarse a esa casa de altos estudios por su excelencia y apoyo a la investigación, Es la misma casa de altos estudios que ha cancelado un curso de Dostoievski por ser… ruso.
Alejandra, mi compañera de toda la vida supo tener entre sus mascotas a una gata que fue distinta en su carácter, distinta en el modo de relacionarse con ella, de nombre raro: Cacaracha. Esta gata era de la raza russian blue, un felino característico de Rusia. Tienen un pelaje gris acerado, son muy delgados y con unos profundos ojos amarillos. Porque lo vivi, son unos compañeros especiales. La Federación Internacional Felina decidió retirar de las competencias a los criadores y a los gatos de esa raza.
Podría seguir con los ejemplos, y preguntar ¿qué pasó con los jugadores de jockey sobre hielo de origen ruso que fueron dados de baja de los equipos norteamericanos? ¿Cómo explicar la sensatez de prescindir de los servicios del ruso Valery Gergiev en la dirección de la Filarmónica de Munich por su amistad con el presidente Putin?
Buena parte de los periodistas argentinos condenan la invasión a Ucrania, pero la presencia inglesa en Malvinas solo se menciona en el aniversario que dicta el calendario, no se sorprenden que la FIFA suspenda a Rusia del próximo mundial y que EE. UU. después de bombardear de manera «humanitaria» a Somalia siga en carrera. Los medios de comunicación son formadores del sentido común, hacen que la piedad sea selectiva. El mundo entero se indigno cuando en 2015 apareció la fotografía de un niño ahogado en las playas de Turquía, pero la reacción fue y es casi nula porque no existen fotografías de los cientos de ahogados en las playas de Lampedusa. La manipulación es tal que logran que los usuarios de las redes y los espectadores de los noticieros tengan desfigurada la realidad que él Imperio a logrado mostrar.